Elecciones Andalucía

Azúcar y deporte para manejar los nervios

  • Paco Cuenca se mostró exultante porque tanto el Granada CF como el Covirán en baloncesto han logrado sus objetivos El candidato se encerró en una habitación de hotel toda la tarde

No había prisa entre los socialistas por conocer los resultados. No porque supieran que iban a ser malos o buenos, sino porque el equipo de Paco Cuenca llevaba desde que comenzó la campaña instalada en una especie de burbuja de felicidad desde el pasado 8 de mayo que no querían cerrar. A diferencia del PP, más escondido y belicoso durante la campaña, el PSOE ha mostrado su cara más dulce con un candidato 'disfrutón' en cada mercadillo y en cada barrio que ha pisado. También se lo ha pasado bien en el fin de semana crucial, pese a que finalmente el resultado es que su partido sigue sin desbancar a los 'populares' como fuerza más votada de la ciudad, aunque sí que han abierto la posibilidad de que manden en la misma.

Cuenca, de talante optimista y fanático del deporte, había planeado su fin de semana perfecto. Para el sábado, jornada de reflexión y salvación del Granada CF, algo que celebró a pie de urna con su hijo Curro vestido de rojiblanco horizontal. "Quiero felicitar a esta ciudad por ser de Primera otro año más, es importante para los que disfrutamos del deporte y porque hay cientos de puestos de trabajo detrás", explicaba. Ayer por la tarde, el que le daba una alegría al candidato socialista era el Covirán Granada con su ascenso de categoría, otra noticia que no pasó por alto para un conocido amante del baloncesto como él.

Por la noche se jugaba el partido más importante. Ese que iba a decidir los designios de los socialistas en la capital durante las próximas cuatro 'temporadas' y el ambiente que se respiraba en el cuartel del Hotel Corona era de calma chicha durante toda la tarde, los nervios de doce años sin 'catar' la alcaldía se mezclaban con que se vislumbraba el 'batacazo absoluto' del PP.

El PSOE sabe explotar su lado edulcorado. El exponente de la 'Granada del azúcar', Paco Cuenca, reconoció por la mañana que su plan post-voto iba a ser a tomar churros con chocolate acompañado de sus dos hijos en el Café Fútbol. Ya por la tarde, lo primero que el partido sirvió a los periodistas que se iban instalando en la base socialista eran platos con caramelos y piruletas. También se pasó por allí a primera hora de la tarde Paco Cuenca para preocuparse por la labor de los informadores.

Acto seguido regresó a su casa para refrescar las ideas antes de lo serio. No tuvo que andar mucho el portavoz de los socialistas que vive en la misma calle Pedro Antonio de Alarcón a pocos metros del Hotel Corona. Un hecho que en los días previos fue tomado a sorna entre Cuenca y los periodistas que le decían que había elegido un sitio tan cercano para 'salir por patas' si las cosas no salían bien.

En cualquier caso, Cuenca se encerró con su gente en una habitación del hotel mientras la tarde transcurría sin aspavientos en el hall destinado a festejar la noche electoral. Se fue animando la cosa cuando llegaron los primeros militantes e interventores socialistas que se apostillaron en frente de las pantallas de Canal Sur. A partir de entonces, sí afloraron los nervios y comenzaron a generarse las confusiones habituales de este tipo de noches. Aunque estemos acostumbrados desde 1979 a vivir elecciones en España, siempre pasa que cuesta aprenderse las reglas de la fiesta de la democracia y muchos de los militantes que llegaban celebraban la 'victoria' socialista 10-8 cuando el escrutinio era tan sólo del 25%. Los expertos tenían que bajar el souflé y advertirles que ese resultado no reflejaba nada. Evidentemente todo volvió a su sitio más tarde, pero entre canapés, bebidas y la mayoría perdida del PP, la euforia socialista estaba desatada.

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