En la semana del estreno de La Barraca del Zurdo en el teatro Alhambra, cerca de 3.000 personas se adentraron de lleno, como un miembro más, en la vida de la familia de Daniel Buenaventura 'El zurdo', un lanzador de cuchillos español que montó su propia Barraca en los años 20 junto a su esposa. La historia, que había llegado casi por casualidad al director de la compañía granadina Laví e Bel, Emilio Goyanes, "creció como un torrente" y desde entonces ha girado por toda España y ha participado en los principales festivales de artes escénicas nacionales. A partir de hoy y hasta el próximo domingo, Laví e Bel regresa a casa para llevar al Teatro CajaGranada la 'segunda vida' de uno de sus montajes más redondos.

"El espectáculo está ahora más entero, más hecho. Con el tiempo y las actuaciones se va afinando todo y se van encontrando otros matices que ayudan a profundizar más en la historia", cuenta Goyanes, responsable de la 'criatura'.

La Barraca del Zurdo tiene ese algo inexplicable de los espectáculos grandes que siempre consigue conectar con el público de una forma especial. Al igual que 'El Zurdo' emprende con su familia un viaje para llevar el teatro por el mundo entero, el público se suma también a un viaje del que, si bien se desconoce su destino, sí que consigue remover sus emociones. "A veces quisiera haberme sentido parte de esa familia. Creo que sobre el escenario se dan momentos mágicos que te enganchan aunque no sepas muy bien por qué", cuenta Goyanes.

Aunque reconoce que la situación del teatro "está muy complicada" y que cada vez cuesta más girar los espectáculos, el director de Laví e Bel cree firmemente en el importante papel que cumple el teatro musical en tiempos convulsos: "Estoy convencido de que lo que hacemos tiene enormes salidas. Hablamos de cosas muy cercanas desde un lenguaje musical con unos esquemas cercanos a la gente. El musical está de moda, pero es en plena crisis cuando tiene más sentido. Es sinvergüenza, accesible a todos los públicos, entra por una vía directa a un público más amplio y entra por una vía más directa. Nuestra apuesta es hacer lo que nos venga en gana desde el conocimiento de la tradición".

El nuevo programa de actuaciones que arranca hoy -en el que la actriz Nía Cortijo sustituye a Nerea Cordero- es el principio de la "etapa granadina" de la compañía, que viene con muchas propuestas de futuro. Así, esta primavera Laví e Bel volverá con un programa con sesiones de cabaret en el Teatro CajaGranada, y en octubre celebrará sus 20 años de vida en el Teatro Alhambra con un nuevo espectáculo creado especialmente para la ocasión: "Llegamos a Granada con muchas ganas. Es bonito trabajar en casa y creo que ahí está el futuro, en trabajar en tu ciudad. Por nuestra parte, tenemos mucha energía para lo que está por venir".