En estas páginas ya hemos referido, en varias ocasiones, la implicación absoluta en la creación más comprometida de la Facultad de Bellas Artes de Granada. Cuando otras, todavía, viven inmersas en el recuerdo de un pasado, más o menos, glorioso, la que se encuentra en el antiguo manicomio granadino lleva apostando por lo novedoso desde su creación. Las aulas siguen siendo verdaderas factorías de creatividad. Mucho de su profesorado se encuentra inmerso en los parámetros más entusiastas de los que se hace actualmente en España; y eso se nota en que varias promociones de alumnos tienen a lo artístico activo como ejercicio de una profesión que ellos están dando verdadera trascendencia al mejor arte que tiene lugar en los mejores circuitos expositivos. A aquellos, ya verdaderas referencias del arte andaluz, Ángeles Agrela, María Acuyo, Paloma Gámez, Marisa Mancilla, Santi Ydáñez, Jesús Zurita, Simón Zábell, Carlos Aires, Andrés Monteagudo, Paco Pomet, Domingo Zorrilla, Chico López, entre otros muchos, le sucedieron nuevas realidades con infinitas proyecciones -Alejandro del Valle, Marta Menacho, Clara Jiménez, David Escalona, Esteban Emilio Fernández, Bernardino Sánchez Mayo, Iván Izquierdo, Nicolás Navarro, Alberto Marcos Barbado y un largo etcétera - y, así la Facultad granadina, lejos de convertirse en fábrica de Profesores de Instituto, fomenta la creación y abre las perspectivas artísticas de los alumnos que en ella se forman.

En este estamento de suprema artisticidad se encuentra la labor de Carmelo Trenado, que lleva tiempo ejerciendo en sus alumnos una espléndida y entusiasta motivación. Desde las clases impartidas por el artista murciano afincado en Granada se han gestado numerosas actividades que han tenido una gran repercusión expositiva -el último trabajo fue el homenaje que los alumnos de Carmelo Trenado hicieron a Miguel Hernández, antes ya lo habían hecho con El Quijote - y una muy buena acogida en todos los sectores del Arte. Ahora, con motivo del Bicentenario de la Constitución, el profesor Trenado ha desarrollado con sus alumnos de Primer Curso de Pintura, un proyecto ilusionante sobre el diseño de carteles anunciadores del evento que conmemora aquella Constitución que patrocinaba un tiempo que se quería, ya, con un sentido más social y ciertos tintes de libertad. Alrededor de cien alumnos han realizado su propuesta sobre estos doscientos años; pretexto adecuado y espléndido para que, desde su marco temporal y político, se pongan de manifiesto los ilimitados planteamientos que asumen la realidad artística contemporánea. Obras de contenido abierto, con una naturaleza plástica y conceptual de muy amplio espectro y una circunstancia ilustrativa bastante bien concebida, conforman un conjunto de obras que constituyen un buen tratado de filosofía estética e histórica en torno a la efemérides que se celebra.

El galerista Rafael Benot, el Profesor Carmelo Trenado y este que esto les relata se encargaron de escoger entre todas las obras, las que ahora ocupan los espacios de la galería gaditana. Pero, es tan importante el conjunto de la obra creada por los alumnos de la Facultad granadina que, además de las piezas presentadas en la galería Benot, el resto se presenta, asimismo, en la Facultad de Ciencias Políticas de Granada. Más tarde la muestra gaditana viajará a La Línea y a Jerez; las salas que llevan el nombre del recordado Manolo Alés y el espacio multiusos de Diario de Jerez, serán estación de destino para una exposición muy bien planteada de principio a fin.