La muestra de Juan Vida no se exhibirá finalmente en la sala de exposiciones de La Madraza, tal y como anunció este domingo Granada Hoy. El poeta y articulista de este diario José Carlos Rosales se hacía eco en su columna de una noticia que había corrido "como la pólvora de correo en correo, de conversación en conversación, del estupor a la tristeza": la comisión encargada de aprobar la programación de este emblemático espacio de la Universidad de Granada había desestimado la propuesta de su directora, Inmaculada López Vílchez, sin hacer públicas las razones de esta decisión, aunque Vida apunta "a motivos de orden moral".

"A mi no me han dicho nada oficialmente todavía, sólo recibí un correo muy escueto. Pedí una explicación, pero no he recibido respuesta", aclara el pintor, uno de los más prestigiosos de esta ciudad, quien señala que existen dos posibilidades: "Que la exposición sea muy mala y no merezca exponerse en la Madraza o que haya otros motivos de orden moral, porque se trata de un trabajo muy crítico con todo lo que pasa, tanto en el ámbito personal como en el social".

"Por Navidad se pusieron en contacto conmigo para hacer una exposición. El pintor Miguel Ángel Carini me preguntó que si podía darles mi número, contactaron conmigo y les expliqué que estaba preparando una exposición. Le enseñé algo a Inmaculada López Vílchez y, aunque no llegamos a concretar nada, sí hablamos de exponer en octubre. Me comentó que tenía que pasar por una comisión y me pareció que era un puro trámite", recuerda el pintor, que envió un dossier con el contenido de la muestra. "Ella lo llevó a la comisión como iniciativa suya, según me dijo, y luego recibí el correo".

Ante la ausencia de explicaciones, el artista intentó contactar con algunos de los integrantes de la comisión. "Ignacio Henares me dijo que no pudo ir. Miguel Rodríguez Acosta, que tampoco, sí me contó que le parecía que había mal rollo tras lo ocurrido. Y María del Mar Villafranca me comentó que estuvo defendiendo mi muestra hasta el final, con lo cual yo ya sé que había un debate".

Aunque Vida manifiesta su rechazo a utilizar la palabra "censura" está "absolutamente convencido" de que en el rechazo hay razones de esta índole. "Yo no quiero aparecer como víctima porque en esa selección había otra gente que ha sido rechazada, pero me molesta que no sea por una valoración estética o artística sino moral. Eso sí es censura previa.

"Sé que cuando ven la obra se asustan y temen que haya problemas, como les pasó con la de Fernando Bayona, pero estamos hablando de la Universidad de Granada, no de la Conferencia Episcopal", insiste el pintor, quien comenta que ya tiene otros sitios disponibles y que probablemente se realizará en la Biblioteca de Andalucía.

"Pueden poner en las bases que sólo habrá exposiciones aptas para todos los públicos, bonitas", ironiza el pintor y diseñador gráfico, para quien esto es "un síntoma del deterioro de unos principios inalterables como son la libertad del artista de decir lo que quiera o la posibilidad de hacer un arte que conteste".

Por su parte, la vicerrectora de Extensión Universitaria, María Elena Martín-Vivaldi, niega completamente esos términos: "La exposición de Juan Vida ni iba a inaugurar el curso en la Madraza ni la ha rechazado la comisión. Vida ha presentado, como tantos pintores, un proyecto y sólo se han seleccionado los 4 o 5 que caben en el año. A él no se le había hecho un encargo ni nada parecido".

Según Martín-Vivaldi, "todos los pintores que quieren exponer en la Madraza se dirigen a Inmaculada López porque es la directora de exposiciones pero el suyo es sólo uno más entre los 40 proyectos que se presentaron y se eligieron los 4 o 5 votados por unanimidad", asegura la responsable de Extensión Cultural, que hace hincapié en que "ni a él ni a otros se los ha rechazado, simplemente no cabían todos". "Y en su caso menos que ninguno, porque todo el mundo lo valora y lo aprecia muchísimo", zanja la vicerrectora.