Manu Ferrón. Músico

"El 'indie' está más en el 'underground' que nunca"

  • Fundador de Grupo de Expertos Solynieve junto a Jota de Los Planetas, el granadino actuará este sábado en Sierra Nevada en el cuarto concierto del grupo en dos años.

El músico granadino Manu Ferrón firma, junto a Jota, la paternidad de Grupo de Expertos Solynieve: un encuentro entre el rock y el folclore andaluz que surge con la misma naturalidad que una mirada al espejo. Nacido hace diez años bajo el influjo del sur y el mediodía, el grupo más tranquilo de la escena independiente se consagra en España casi sin advertirlo, con pasos dosificados tanto en su producción como en sus giras. Su último trabajo, Colinas bermejas, recoge un breve cancionero del desencanto, pero también la celebración de una identidad que no puede evitarse.

-Desde que publicasteis vuestro último EP sólo habéis dado tres conciertos en España. ¿Qué significa un festival como éste para incluirlo en vuestra agenda?

- Nuestro apellido es Solynieve, así que tocar en una estación que históricamente ha llevado ese nombre nos hace sentir como en casa. También nos encanta la propuesta de un festival así, fuera de los entornos playeros y los enfoques tradicionales. Es cierto que tocamos muy poco, y no sólo lo hacemos por cuestión de agenda: nos gusta valorar todo, hasta el aspecto ideológico. Somos bastante 'tiquismiquis' en ese sentido: sólo nos implicamos en aquello en que creemos.

-¿Qué ha representado 'Colinas Bermejas' en vuestra carrera?

-En primer lugar, el desafío de volver a la carretera después de un paréntesis de dos años. Por otro lado, nos ha permitido explorar nuevos caminos como la psicodelia, un género que nunca habíamos trabajado tan explícitamente como ahora. Colinas bermejas ha sido una revisión de ideas que ya habíamos expresado antes, pero con nuevos enfoques.

-El cartel del festival apuesta también por bandas locales emergentes. ¿Cuál es vuestra perspectiva ante estas nuevas generaciones?

-Detrás de nosotros viene una generación que está reinventando la manera de comportarse en el sector. Su actitud responde a los nuevos tiempos y condiciona la manera de trabajar de los demás, de esos veteranos que somos nosotros. Ellos pasan, por ejemplo, de muchos lugares comunes del rock o tienen maneras distintas de trabajar en un ensayo o una grabación. Todo esto está cambiando las cosas y lo está haciendo para bien.

-Como testigo de lo que ha ocurrido en la música independiente española de las últimas décadas, ¿cómo entiendes la conversión del 'indie' en fenómeno de masas? ¿Se ha banalizado el género, o ha perdido su esencia contestataria?

-Para mí, lo que se reivindica como indie no lo es en absoluto. Todos estos festivales que se promocionan como 'independientes' o 'contraculturales' son absolutamente mainstream y conformistas: su repetición sistemática de carteles indica una escasez de variedad patológica, y se opone radicalmente a la independencia y la contracultura. Ahora mismo hay cientos de bandas haciendo miles de cosas interesantes y a cuyas propuestas sólo se puede acceder rebuscando, como antes. La banalización del indie no se ha producido porque lo que nos venden como tal no es indie. El término se ha absorbido por una cuestión de estética y márketing, pero no hay posicionamiento ideológico ni voluntad de cambiar las cosas. Sin embargo, eso no significa que no haya contracultura o músicos underground: el problema es que no se ve. Es algo que está bajo tierra, como siempre. Y ahora que la oferta es mucho mayor, hay que rebuscar mucho más que antes. El indie está más en el underground que nunca.

-Al margen de la proliferación de festivales de verano, es cada vez mayor el número de festivales que se suspenden por falta de asistentes. El Mona Fest de Salobreña es el último ejemplo. ¿Ha tocado techo la explotación comercial del 'indie'?

-Totalmente. Es un hecho que los gustos de la gente han cambiado, pero tampoco se puede sobreexponer a la gente a lo mismo una y otra vez. Los granadinos acuden a festivales a 2.000 kilómetros de distancia: darles un festival cerca de casa no significa que quieran más de lo mismo. ¿Dónde está la variedad, si los carteles son siempre los mismos? Yo no voy a ser colaboracionista de esto, ni el grupo tampoco. Estamos en un nivel de la cultura en que debemos ser críticos y proponer nuevos modelos a la gente. Hay que salir del pensamiento único.

-¿Cuánto pesa Granada en el discurso musical de los Expertos?

-Nosotros utilizamos la música para expresar un discurso no complaciente, de resistencia. Y Granada siempre ha sido concreción de nuestras preocupaciones universales. Utilizamos la ciudad y sus características como metáfora de algo de que es mucho más grande. Vamos de lo local a lo universal en un juego de ingenio que también nos sirve como materia literaria. Cuando nosotros hablamos de libertad, estamos reclamando de verdad un estado de libertad, comodidad y de una vida más ilusionante.

-¿La nostalgia es un componente esencial en la mirada de los Expertos? ¿Cómo influye en vuestra recuperación de las formas populares?

-La nostalgia forma parte de nosotros pero no nos pesa, sino que nos empuja. Es una nostalgia no llorona, que toma lo mejor del pasado y lo reintegra en lo mejor del presente. No buscamos observar la vida con desolación, pero lo que vemos al asomarnos al presente no nos gusta. Lo popular es tan fácil como abrir la ventana, y nuestra actitud depende de lo que vemos. En este caso, lo que encontramos no es tan hermoso como debería. Entonces lo contamos.

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