Dos magos discuten sobre la forma de hacer magia. No se ponen de acuerdo porque cada uno de ellos piensa que su magia es la más auténtica. Finalmente deciden separarse durante un tiempo para que cada uno de ellos investigue por su cuenta. Este es el argumento del espectáculo A dos velas que los magos Juan Garrido y Cristóbal llevan hoy a escena dentro del Hocus Pocus, el festival mágico de GranHada.

Durante esa separación cada uno realiza un viaje hacia un tiempo y un lugar. Cristóbal va a China y Japón, de donde se trae el mentalismo y la mística oriental "y yo soy más occidental, con un sentido más humano del espectáculo, algo más parecido a un showman", explica Juan Garrido. "En realidad es una obra autobiográfica porque en la vida real trabajamos juntos y luego nos separamos para volver a unirnos", añade.

El espectáculo tiene mucho de guion teatral y durante el mismo se puede leer como metáfora la reconciliación de dos tipos de magia. "Empezamos parodiando al clásico mago con escenas en las que muchos espectadores reconocerán el estilo de otros magos conocidos. Es nuestra manera de intentar explicar que todos los magos hacemos más o menos lo mismo y por eso tenemos la necesidad de trabajar más para que cada uno siga su camino", resume Juan Garrido.

Durante el desarrollo del espectáculo hay trucos de uno y de otro por separado y actuaciones conjuntas en las que se entremezclan esos dos estilos que se "han traído" de sus viajes por Oriente y Occidente, son "dos formas diferentes de ver la magia que gustan por igual al público profano y a los colegas de profesión".

A dos velas se convierte en un recorrido por todas las ramas del ilusionismo, "desde apariciones y desapariciones, mentalismo, adivinación del pensamiento y movimiento de objetos con la mente" que practica Cristóbal a magia "con objetos cotidianos como cigarrillos, monedas y cosas del público", más propio de Juan Garrido, y con una "importante" colaboración del público, según explica él mismo.

Estos dos magos, ambos de Ronda (Málaga) aunque se conocieron fuera de allí, han trabajado juntos durante 15 años y no es la primera vez que visitan Granada dentro de la celebración del Hocus Pocus.

En Málaga lideran un festival mágico con fines benéficos destinado al tratamiento e investigación de la oncología infantil que se llama Jajejijoju y que se desarrolla con cierto paralelismo al festival granadino, ya que empezó el mismo año y se mantiene hasta ahora, "con muy pocas o ninguna ayuda" pero con la participación "solidaria de muchos artistas, que siguen viniendo aunque no cobran nada".