La Diputación de Granada y la familia del pintor granadino José Guerrero han llegado a un acuerdo para firmar un nuevo Comodato que permitirá que el legado del artista que se custodia en el museo de la calle Oficios permanezca en Granada otros diez años. Con este acuerdo se pone definitivamente punto y final a la crisis del Centro Guerrero que se inició en 2009, cuando la anterior Corporación negociaba con los herederos la prórroga del Comodato, que expiraba ese mismo año. Fueron unos meses de máxima tensión, con la destitución de la directora, Yolanda Romero, cuando casi se daba por segura la salida de la colección. De hecho, la familia llegó a anunciar que los cuadros iban a ser embalados para trasladarlos a un almacén de Madrid, algo que al final no sucedió. Con la llegada a la Diputación en 2011 del nuevo equipo de Gobierno presidido por Sebastián Pérez (PP), el centro comenzó a vislumbrar la salida del callejón sin salida en el que se habían convertido las negociaciones. El primer paso fue devolver a Yolanda Romero a la dirección del Centro Guerrero, lo que fue muy bien recibido por la familia al tratarse de una profesional de su máxima confianza.

Eso sí, los cuadros han estado hasta ahora en un 'limbo legal' porque, pese a las buenas palabras que siempre mostraban en público tanto los representantes de la Diputación como Tony Guerrero -que asumió el protagonismo de la familia tras la muerte de su hermana Lisa, la gran impulsora del museo-, la firma del nuevo Comodato no llegaba a concretarase. Ahora, con la firma de este nuevo convenio que escenificarán esta tarde Tony Guerrero y el presidente de la Diputación, Sebastián Pérez, la ciudad se asegura que la colección permanecerá en la calle Oficios hasta 2025.

Con esta firma concluye con la mejor noticia posible el año en el que se ha celebrado el centenario del nacimiento del pintor granadino, que ha contado con una batería de exposiciones y actividades que ha tenido su punto álgido con la inauguración el pasado mes de octubre de la gran exposición The presence of black, con una doble sede en el Centro Guerrero y en la Alhambra. Con motivo de la apertura de la muestra, Tony Guerrero explicó a este medio que, aunque sean tiempos difíciles, "un museo tiene que tener un presupuesto para funcionar y ofrecer al público una buena programación, que aunque no sea la que uno quisiera, sí tiene que ser de nivel para seguir adelante". Así que ambas partes parece que han llegado a un acuerdo para, además de la permanencia de los cuadros, asegurar que el centro tenga el apoyo económico suficiente para seguir siendo un creador de cultura de primer nivel.