Emilio Egea. Director del Retroback

"Habría que discutir la unificación de los festivales de cine"

  • El responsable del festival de cine clásico de Granada, que arranca este fin de semana, habla sobre las novedades de esta edición y la posibilidad de aunar esfuerzos.

-La edición que arranca este fin de semana estará dedica a Gary Cooper y volverá a contar con los tradicionales ciclos paralelos de Cine dentro de cine o Clásicos Contemporáneos, entre otros. Pero, ¿cuáles son las principales novedades que encontrarán en 2015 los habituales del Retroback?

-Todo es nuevo, aunque la estructura se mantiene. Todas las ediciones veníamos ofreciendo Rocky Horror Picture Show con espectáculo en directo. El año pasado fue la última vez, porque esta edición llegará el turno del montaje realizado por La Seducción sobre Grease. En cuanto al tema de las exposiciones, incorporamos más de los escenarios habituales. Además de la Sala Zaida, la muestra en la Carrera de la Virgen, y la sala de Gran Capitán, este año por primera vez se incorpora el Palacio de los Condes de Gabia. Allí tenemos una de las primeras exposiciones interactivas que se hacen en Granada en la que el público por primera vez va a formar parte o a construir la muestra a través de sus intervenciones, movimientos o posiciones. Hay que experimentarla, porque cada espectador verá una exposición distinta. Y también se suma el vestíbulo de Cinema 2000 como espacio expositivo.

-¿Habrá alguna novedad en lo que concierne a las actividades?

-Otra curiosidad son los cines-conciertos. Dentro del ciclo de la Nouvelle Vague vamos a ofrecer una forma distinta de ver cine, porque se propone una cinta y un concierto del grupo granadino Sikin Dúo.

-¿Y en cuanto al tema de patrocinios o colaboraciones?

-Dentro de las novedades en cuanto a socios del festival, incorporamos la Cineteca de Granada, una especie de foro para ver cine y hablar de cine. Es importante que se sumen aquellos centros que hacen algo con el cine clásico.

-Cuando se presentó la programación se anunció un presupuesto de 150.000 euros, todo un logro en estos tiempos.

-El presupuesto más o menos se mantiene pero es una estimación, porque se parte de una base de unos 90.000 euros a lo que se suman todos los gastos que genera el uso de los espacios como el Teatro Isabel La Católica o de los espacios de Diputación. Llevamos unos cuantos años de estabilidad en el Retroback porque estaba firmado el contrato de patrocinio con Cruzcampo y esperamos que siga así porque en la rueda de prensa se comprometieron a volver a firmarlo. Lo de Cruzcampo no es una mera colaboración, es un patrocinio muy importante.

-El Retroback abre el calendario de festival de cine de Granada, pero hay muchos otros más o menos pequeños, como el de Cortos, Jóvenes Realizadores, el de Cines del Sur... ¿Cree que se podrían unificar para lograr uno con más proyección nacional como el de Málaga?

-Bueno, Málaga tiene también otros festivales más pequeños, pero la filosofía allí es distinta porque cuentan con una apuesta presupuestaria muy grande. ¿Sería interesante sentarse a hablarlo aquí? Desde luego, a todos los niveles. Ese tema habría que discutirlo en un foro amplio en el que estuvieran todos los gestores culturales, todas las instituciones que están detrás de todos los festivales granadinos y también posibles inversores o mecenas privados que estuvieran interesados. Todos deberíamos sentarnos a hablar para que hubiera una estrategia común.

-¿Porqué no se ha hecho hasta la fecha?

-El problema es que si hay instituciones diferentes detrás de cada uno, no se unifican. Los gestores culturales no nos podemos decidir, lo que tiene que haber es un acuerdo interinstitucional. Sería lo ideal y sé que se ha llegado a plantear incluso a nivel institucional, aunque yo no puedo saber lo que se habla entre las instituciones.

-Pero al final, con más o menos peso, todas las administraciones acaban aportando algo a todos los festivales.

-De alguna forma todos están más o menos presentes. Por ejemplo, en Retroback no está presente la Junta de Andalucía pero antes estaba el Patronato de la Alhambra.

-Entonces, ¿por parte de los directores de los festivales sí hay esa voluntad de unificación?

-Por mi parte, yo no tendría ningún problema. No sólo estoy abierto a los festivales sino a todas las iniciativas que hay en la ciudad. Ya he señalado lo de la Cineteca y con la Filmoteca también hemos trabajado, aunque es de la Junta de Andalucía. Todo lo que sea generar una red creo que es conveniente porque hacer la guerra cada uno por su parte no es positivo para nadie. Yo siempre estoy tendiendo los lazos que están en mi mano, pero no puedo ir más allá. Yo no me cierro ni creo que sea lo sensato: al revés, hay que abrirse y generar una estrategia común. Otra cosa es que en esta ciudad, como en todas, estas cosas son complejas políticamente.

-La Expositiva, que se sumó a los escenarios del Festival, está programando ahora muchas cintas que no llegan a las salas de Granada, como las de cine documental. También funcionan de forma más o menos estable Arte 7 en el Realejo, el Cine Club de Diputación... ¿Está surgiendo un cierto circuito paralelo?

-Ese circuito siempre ha existido. El Cine Club el Sur de Diputación lleva tiempo funcionando con una programación muy al margen de lo comercial, muy cinéfila y muy seria realizada por Willy Chacón. También el Cine Club Universitario, o la Filmoteca, aunque ahora tiene más problemas. Además el Cine Madrigal se ha incorporado a esa otra línea expositiva de un cine alternativo, y eso es algo muy interesante porque las salas comerciales entre las imposiciones de los distribuidores y la crisis han tenido han descartado otro tipo de cine. Es cierto que se han incorporado otros espacios como La Expositiva, el vidoclub del Realejo, la Cineteca que buscan otra cosa porque en las salas comerciales de Granada nos perdemos muchísimos estrenos. Es verdad que hay bullicio pero nunca ha dejado de haber una alternativa, el problema es que hay que buscarla. Madrigal es el único cine como tal que está sosteniendo y es importante.

-¿Cree que el Retroback demuestra que hay público que busca otro tipo de cine?

-No sé si lo consigue o no lo consigue, pero el Retroback tiene la intención de aunar tanto al público que va a las salas comerciales como a las no comerciales. Queremos atraer al público que conoce y ha vivido el cine clásico y que posiblemente ahora ya va menos a las salas y también al público de espacios alternativos y que suele ser más cinéfilo, porque el cine clásico tiene esa parte que es tanto mitómana como cinéfila. El Retroback lleva a un estadio más popular asuntos que tal vez sean más de filmoteca. Hemos hecho un ciclo de la Novella Vague, pero se merecería todo un festival. Sólo damos un apunte con lo más significativo y a partir de ahí debería haber otras salas más pequeñas que siguieran profundizando. Todos cumplimos una función.

-¿Conseguir que ese público más mayor que antes iba al cine vuelva a hacerlo es uno de los logros del festival?

-En parte sí, pero no me gusta decir que el Festival consigue esto o lo otro. Es cierto que funciona y está calando en la idea de la cultura de la ciudad, porque la gente responde. A mi lo que más me gusta de la evolución del público del Retroback es que al principio era más mayor, esos espectadores que habían vivido en salas el cine clásico, pero luego se ha ido mezclando y ahora en las galas y las proyecciones hay de todo tipo de generaciones y clases sociales, desde los cinéfilos a los que van como un hobby normal.

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