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Fallece el profesor Carlos Orte, director de la Corrala de Santiago

  • En su barrio, el Realejo, vinculó Universidad, tradición y arte durante varias décadas

No llegó a ver salir al Huerto y a la Amargura como venía siendo costumbre desde hace más de 40 años uno de los máximos valedores del Realejo, de Granada y de su Universidad, José Carlos Orte Martínez. La parca traicionera le aguardaba en la madrugada del domingo al lunes, un lunes santo que quedará en el calendario universitario, cultural, cofrade y granadino como el de su adiós.

Carlos Orte era una de esas personas a las que Beltolt Bretcht llamaba imprescindibles. Profesor titular del departamento de fisicoquímica de la Universidad de Granada, donde impartía asignaturas como Técnicas analíticas, Procesos de Separación o Física y fisicoquímica aplicadas a la farmacia, la gran labor por la que era conocido son sus más de 30 años al frente de la Corrala de Santiago, residencia de invitados de la UGR a la que Carlos Orte había puesto en valor como uno de los focos culturales más activos de la ciudad.

La Corrala de Santiago, durante sus años al frente de la misma, se había convertido en un centro de convergencia de artistas, académicos, cofrades, aficionados a los toros y vecinos del Realejo. En este hermoso edificio, Carlos Orte realizaba todo tipo de actividades, siempre dispuesto al barrio y a sus gentes, así como a los colectivos culturales: exposiciones, mesas redondas, tertulias taurinas, festivales de flamenco, homenajes, cruz de mayo, semana santa, pregones, y un largo etcétera de actividades que consolidaron la Corrala como un ente cultural y a su director, como un enorme amigo de la cultura y las tradiciones de nuestra tierra.

La noticia de su muerte ha sentado como un jarro de agua fría entre toda la comunidad universitaria y prendió como la pólvora por el barrio del Realejo, ante la incredulidad y el desconcierto. Hijo y hermano de médicos, nació un 20 de diciembre de 1957. Su vinculación a la Universidad de Granada se remonta a su época de estudiante, desde entonces siempre ha estado unido a la UGR y siempre empeñado en que ésta tuviese un papel activo en los devenires de la propia ciudad y, especialmente, en el Realejo, donde vinculó Universidad, tradición y arte durante varias décadas. Su generosidad, su labor y su personalidad han sido motivo de comentario tras la noticia de su fallecimiento.

El cantautor Enrique Moratalla comentaba ayer sobre su figura que "ha demostrado siempre ser un grandioso amigo, con un corazón de oro, sumamente generoso, con un sentido de la amistad enorme, que representaba y lo había hecho a lo largo de todos los años, el espíritu del barrio, con esa dinámica de hacerlo un referente, y siempre intentando que la Universidad estuviera presente en la vida del barrio".

El director del Teatro Alhambra, Mariano Sánchez, añadía: "Lo que va a perder el Realejo... No es lo mismo la vida que tenia la Corrala con Carlos que la que pueda tener ahora, ni la vida del barrio y su vinculación a todo, al Teatro Alhambra, al flamenco, los toros, las exposiciones... lo vamos a echar mucho de menos, es insustituible porque era esa persona que siempre te decía que sí, enseguida le veía la punta a la cosa, el beneficio a todo y la UGR era lo primero para él y quería tenerla implicada siempre".

Por su parte, Manuel Cañavate, Hermano Mayor de la Cofradía del Huerto recordaba que "Carlos ha estado ahí cada vez que la Hermandad del Huerto ha necesitado algo; es una persona que aunque no era hermano es como si lo fuera, incluso más que un hermano. Una persona siempre comprometida, movía el barrio, era el alma máter, quién no se acuerda de las cruces de mayo que organizaba... Se va a sentir muchísimo su pérdida porque era una persona muy entregada hacia las costumbres, y tan generoso...".

Muy afectada se mostraba también la presidenta de la Asociación de Vecinos del Realejo, Piedad Cardenete, quien afirmaba que "además de un amigo grande de verdad, por el barrio ha hecho muchísimo, con nosotros se ha portado siempre de maravilla, ha colaborado en todo con la asociación, la semana cultural nos ofrecía la Corrala dispuesta para todo, hacíamos el pregón, los premios, el flamenco, colaboró con nosotros muchísimo, los reyes... Le teníamos mucho cariño y le vamos a echar de menos mucho... El barrio sin Carlos no es igual...".

Francisco Manuel Díaz, decano de los guitarreros granadinos hablaba en el mismo sentido al decir que "la noticia de su muerte ha sido un porrazo porque bien es cierto que a Carlos lo quieren todas las gentes de la cultura y de otros mundos, pero especialmente los flamencos le teníamos un aprecio increíble porque a nivel universitario se ha volcado con el flamenco y no le han dolido prendas de hablar con quien haya hecho falta para que el flamenco tuviera presencia de primera magnitud y esas cosas hay que tenerlas en cuenta... una tristeza y el mundo del flamenco lo va a sentir como lo siento yo".

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