Músico de nacimiento y escritor por vocación, Miguel Dueñas titula su primera novela Suficiente soga, donde aborda el tema de la inventiva del hombre como elemento de resistencia a situaciones críticas. Por esta obra se ha hecho con el III Premio de Narrativa Francisco Ayala, organizado y publicado por la editorial Musa a las 9, y con el patrocinio de CajaGranada Fundación y la colaboración de la Fundación Francisco Ayala.

El ámbito de la música y de la literatura trae consigo la misma belleza expresiva, pero es curioso que un artista decida transmitir a través de la literatura lo que antes expresó a través de las melodías. "Quizás ha sido algo inconsciente lo que me llevó a escribir porque al fin y al cabo el lenguaje musical y literario es muy parecido y en Suficiente soga le doy musicalidad al texto, cosa que quizá otros autores no hagan, pero a mí me parece atractivo".

Ser un artista polifacético conlleva trabajar duro y Miguel Dueñas admite que, con su libro, ha tenido días que ha estado ocho o nueve horas escribiendo, "lo cual es algo que me gratifica y me parece divertido, sé que en otros trabajos esto no es así por lo que me siento afortunado", señala.

El autor de Suficiente soga tiene un largo recorrido como escritor de relatos y cuentos, aunque acepta que se encuentra más cómodo en el género de la novela. "A pesar de que he hecho mucho relato me encuentro más cómodo en la novela, sabiendo que conlleva mucha más dedicación, tiempo y mucho más sacrificio", afirma un autor que recuerda que ha habido días que su libro 'no le dejaba dormir'. "Durante un año había noches que me acostaba pensando en qué iba a hacer el Rata y otros personajes al día siguiente". De esta forma, el madrileño se declara "mártir" por tender más hacia este género literario.

La idea de Suficiente soga, explica el escritor, "surgió porque yo quería escribir sobre la mentira, quería transmitir que era algo necesario y más positivo de como la entendemos cotidianamente. Por otra parte me interesaba también crear una situación en la que los personajes pudieran no ser vistos por otros personajes a pesar de estar en ese sitio".

Al artista le resulta más llamativa la mentira que la realidad, ya que quizá es menos monótona y más surrealista. En este sentido, subraya que una novela sobre una familia feliz que se quiere, come perdices y se da besos no es atractivo; todo lo contrario de la gente que se miente, que se esconde y la que cree las cosas que son mentira, a pesar de saber que no han sucedido nunca".

El madrileño reconoce que las historias de su libro ya se han hecho realidad . "Leí hace veinte días que los secuestrados por el Estado Islámico españoles, para dejar de pensar en la situación tan terrible que están viviendo decidieron ponerse a hablar, había un orador que hablaba y contaba cosas sobre su vida y experiencias, es un paso distinto al de la novela pero es similar y me parece sorprendente que la realidad haya superado a la ficción en este sentido de una manera tan terrible como nos cuentan estos secuestrados."

En Suficiente soga se intenta transmitir que la mentira es un elemento esencial para la supervivencia y su autor explica que "en una situación tan crítica como la que viven los personajes sin la mentira no podrían mantenerse vivos". Dueñas admite que "todos mentimos, de manera consciente e inconsciente, si dijéramos siempre la verdad dudo que al menos el núcleo familiar de la sociedad estuviera compuesto de la manera que hoy vivimos, sin ese maquillaje de la realidad sería muy difícil convivir".

El artista se considera consumidor de los libros en formato digital, pero sin dejan a un lado los libros tradicionales en papel, declarando que "el papel tiene ese toque fetichista que me recuerda, vinculándolo a la música, con la diferencia entre el mp3 con el disco de vinilo, es verdad que poco a poco todo el mundo leeremos más libros electrónicos que en papel". Sin embargo, dice que no le gustaría que desapareciera el papel, lo cual no implica que no sea una realidad.

El autor conoce que el lector del siglo XXI es exigente, autónomo y decide lo que quiere y lo que no desea leer. "Quiere que le muestren unas pinceladas de la realidad para que él mismo sea el que ate los cabos suficientes para sacar su propia conclusión".

Sobre su próximo proyecto, asegura que le está costando mucho trabajo y que será como ver cuadros en una galería, en la que habrá un momento en el que el lector comprenderá la relación que tienen esos cuadros entre sí. Además, el artista no descarta optar por una adaptación fílmica para su nueva novela, pero le interesa más realizarla en teatro porque "imagino que si hiciera una adaptación cobraría más importancia en teatro y me gustaría estrenarla de aquí a un tiempo".