El cineasta Luis Buñuel cierra un triángulo mágico en la Casa Museo Federico García Lorca de Fuente Vaqueros con la incorporación de la colección documental sobre el cineasta que ha reunido a lo largo de los años el hispanista Ian Gibson. Los fondos adquiridos por la Diputación están compuestos por cerca de quinientos libros, correspondencia, grabaciones y fotocopias, un archivo "único" que quedará a disposición de los investigadores y que se une al material que el museo custodia de Lorca y Salvador Dalí.

Coincidiendo con el cincuenta aniversario de su llegada a España tras los pasos del autor de Poeta en Nueva York, el acuerdo con la institución provincial permitirá que ese archivo sobre Luis Buñuel no se vaya a Estados Unidos o México, al tratarse de una colección "muy demandada" sobre un icono del cine del siglo XX. "Tener este archivo junto es tremendamente importante para mí", aseguró Gibson, que resaltó la importancia y la vinculación que tuvieron Luis Buñuel, Salvador Dalí y Lorca, en lo que definió como el "triángulo amistoso-amoroso más apasionante del siglo XX, el de tres genios con su obra entremezclada".

Por su parte, el presidente de la Diputación, Sebastián Pérez, destacó durante la firma del acuerdo de compra del 'archivo Buñuel' que este gesto pone de manifiesto que la cultura "no tiene colores ideológicos" y que, en personas que pueden tener un pensamiento político distinto, "el afecto y el cariño están por encima, desde el respeto mutuo".

En cuanto al boom de las últimas semanas con la aparición de distintos documentos sobre la muerte de García Lorca, Gibson se muestra cauto y señala que su figura sigue generando mucho interés, sobre todo con los actos del 80 aniversario de su fusilamiento, que se celebran en 2016, en el horizonte. Respecto a la información publicada ayer en La Razón, sobre apuntes del diario personal de Luis Rosales que se encuentran en el Archivo Nacional, Gibson opina que "parece confirmarse" que uno de los hermanos, Antonio Rosales, no quería que Lorca se escondiera en casa de la familia porque pensaba que ponía en peligro a la familia.

Además, Miguel Caballero desveló hace unos días que Manolo el Comunista , el supuesto enterrador de Lorca, se afilió a la Falange en 1936 ; por otro lado, el arquitecto Manuel Ayllón acaba de publicar una novela en la que achaca la muerte del poeta a rencillas familiares y otra novela ahonda en la supuesta amistad entre el autor y José Antonio Primo de Rivera... "Sólo pediría seriedad e ir sopesando los datos poco a poco", señala el hispanista que no acepta esa relación porque al fundador de la Falange lo detuvieron en marzo de 1936 y sólo salió para ser fusilado. "No existía esa amistad de verse todos los viernes y cerrar las cortinas del coche porque no les interesaba que les vieran juntos", afirma.

En la rueda de prensa celebrada en Fuente Vaqueros, Gibson apuntó que todavía quedan algunas vías de investigación sobre Lorca que él no ha podido seguir por una u otra razón. "Hay que tener en cuenta la diáspora que sufrió el país tras la Guerra Civil, mucha gente huyó en dirección a otros países llevándose documentos. En México me consta que existen archivos que podrían ser de interés sobre Lorca y su generación, siempre puede aflorar un documento nuevo porque cualquier papel puede añadir una fecha o un dato", señala un investigador que se califica como un "curioso impertinente" y un biógrafo que quiere saber absolutamente todo, qué comían, sus preferencias sexuales... "Hay gente que dice que no hace falta, que el poema es el poema y no es necesario saber las circunstancias de su redacción, yo no soy de esa opinión, quiero saber quién fue capaz de escribir el Romancero gitano, quién fue capaz de escribir Poeta en Nueva York, quién es el ser humano capaz de hacer esto, y lo mismo me pasa con Buñuel o Dalí".

Por último, sobre la revisión anunciada de su biografía de Lorca, ¿qué necesita más actualización? Según Gibson, lo fundamental está ahí, aunque no le gusta cómo está escrito porque lo hizo hace 30 años y ahora, obviamente, domina mejor el español, por lo que pretende aligerar el estilo para que se lea mejor. También hay muchas cosas nuevas, por ejemplo el último amor de Lorca, Lucas, apenas mencionado en su biografía y sobre el que ahora se conoce más. "Tengo que contactar con la familia para ver los papeles y ver cómo encaja en lo que tengo escrito. A mí me consta que Lorca, al final de su vida, y sin necesidad de televisión, tiene una fama increíble y está rodeado de gente que quiere salir en la foto, pero no sé hasta qué punto esto fue una simple aventura sexual o de verdad el último gran amor de Lorca, tengo que investigarlo, porque estaba rodeado de chicos guapísimos que querían estar con él, y la tentación con el tiempo de ser el último amor del poeta es muy fuerte...", concluye.