Sin duda uno de los eventos que mayor interés va a despertar entre la parroquia rockista granadina va a ser la presentación prevista para las siete de esta tarde del libro 091, Aullidos, Corazones y Guitarras, del periodista Juan Jesús García. En realidad se trata de una puesta al día de una obra que se publicó originalmente en 1996, cuando la banda más legendaria del rock granadino anunció su disolución. Entonces García y su compañero de cabecera y artífice de la revista digital Indyrock.com, Juan Enrique Gómez, pusieron en circulación bajo la editorial Osuna la que era la biografía más completa de la banda, un exhaustivo recorrido por su trayectoria, desde los primeros acercamientos al rock de sus componentes todavía adolescentes en grupos cuyos nombres habrían caído definitivamente en el olvido de no haber contado con futuros ceros entre sus miembros, como Feedback o Pitrako, o el primer intento de profesionalismo con Al-Dar, hasta la controvertida relación con la industria discográfica, sus grandes discos, la evolución como autor de José Ignacio Lapido, y finalmente el desaliento que les llevó a tirar la toalla como banda.

Todo eso estaba ya en la obra original, y con ello toda una crónica de la escena granadina, de cómo pasó de ser un páramo en el que resultaba una odisea hacerse con un amplificador, y no digamos grabar una sencilla maqueta, a profesionalizarse y generar toda una industria formada por centenares de grupos, estudios de grabación, locales de ensayo, salas de conciertos, bares musicales que funcionaban como verdaderas escuelas de rock, oficinas de management y promotoras que acabaron por convertir a Granada en una ciudad referencial en todo el país. Gracias fundamentalmente al motor en el que inconscientes de serlo se convirtieron los Ceronoventayuno. Pocos documentos como el que se presenta esta tarde pueden ofrecer una panorámica tan nítida y detallada del milagro granadino.

Pero si hace veinte años fue un acto de valentía y de justicia que dos periodistas se lanzaran a la aventura de contar la historia de los 091, la reedición revisada y aumentada que se presenta esta tarde es más bien fruto de la casualidad, por un lado, y del empeño de dos editores, Julio Jiménez y Alfonso Méndez, que al frente de la editorial Ondas del Espacio, convencieron a Juan Jesús García de la necesidad de recuperar el proyecto. Habrá quien lo no crea, y más en esta puñetera ciudad de mal pensados, pero el encuentro entre editores y autor se produjo unos cuantos meses antes de que se hiciera público que 091 estaban de vuelta, por más que alguno quiera ver oportunismo en la maniobra. La noticia, qué duda cabe, ha venido a insuflar una sobredosis de actualidad a la reedición, pero más allá de eso, el libro se ha enriquecido con múltiples y variadas aportaciones que hacen su lectura no solo entretenida sino reveladora.

Aunque algunas figuras esenciales en la historia de 091 se han quedado tristemente por el camino, desde el que fuera su técnico de sonido, Alfonso Conejo Fonfi, o el mánager y arquitecto de su estrategia comercial, Javier García Lapido, a Jesús Arias, músico siempre cercano, que fue casi un hermano (y autor del primer prólogo de 1996), a pesar de esas ausencia, la actual edición se ha completado con diversas colaboraciones de máximo interés. Comenzando por algunos de los más ilustres nombres del periodismo musical a nivel nacional, como las de Jesús Ordovás, autor del prólogo de 2016, Diego A. Manrique, Fernando Navarro, José María Rey, Guillermo Z. del Águila, José Miguel López, Luis Clemente, Jaime Gonzalo o Marcos Gendre, autor de una brillante discografía comentada, y terminando por los comentarios de otros músicos como Miguel Ríos, Manolo García, Ricardo Ruipérez, Julián Hernández, Quique González, Miqui Puig, Noni Meyers… Mención especial merecen las de Jordi Vadell, autor de una tesis sobre las letras de Lapido, y el epílogo de Carlos Espinosa, el promotor que finalmente supo hacerles una oferta que no pudieron rechazar y principal artífice de una vuelta que disfrutaremos en su plenitud en Granada el próximo mes de mayo.