Cada partido de fútbol es una historia diferente, un relato, una novela con presentación, nudo y desenlace. No se trata de un simple juego, es algo muy serio, es la lucha de David contra Goliat, el triunfo de la injusticia, o de la épica, del instinto de supervivencia, del orgullo, de la fidelidad a unos colores que nunca se abandonan, porque nadie se divorcia del equipo de su infancia por más sufrimiento que provoque. "El fútbol no es sólo una cuestión de vida o muerte, es mucho más que eso", dijo Bill Shankly, el mítico entrenador del Liverpool. Esa pasión es capaz de conseguir que un simple balón de cuero pateado por 22 hombres paralice países enteros y mueva miles de millones de euros; esa pasión y el hecho de ser el único deporte del mundo en que un equipo puede ganar haciéndolo casi todo mal o perder haciéndolo casi todo bien.

Con todos estos ingredientes, a pocas horas de que dos equipos españoles vuelvan a disputar la final de la Liga de Campeones y con la Eurocopa a la vuelta de la esquina, es lógico que la oferta de libros sobre fútbol aumente estos días. A los clásicos, esas biblias en las estanterías futboleras que son El fútbol a sol y sombra de Eduardo Galeano o Fútbol: Una religión en busca de Dios de Vázquez Montalbán, se han ido sumando títulos muy interesantes en los últimos tiempos, novelas con una trama paralela al motivo futbolístico y con la que se atreven autores consagrados como Philip Kerr, que en Mercado de invierno firma un thriller criminal con la Premier League como telón de fondo.O ese imprescindible que es Fiebre en las gradas de Nick Hornby, que consiguió que todos nos hiciéramos un poquito del Arsenal.

Otra novela negra con fondo balompédico es La pena máxima, de Santiago Roncagliolo, mientras que Sergio Rodríguez narra en El regate, editado por Anagrama, una trama en la que mezcla rivalidad, venganza, sexo, política y, por supuesto, fútbol. La vida que pensamos. Cuentos de fútbol, de Eduardo Sacheri, propone un repaso por la infancia y el fútbol, una combinación que alimenta el espíritu incluso en los momentos más melancólicos.

En estos tiempos que corren, con la política está presente en todos los ámbitos, no podía faltar en esta selección la obra de Quique Peinado Futbolistas de izquierda, donde habla de personajes futbolísticos que no renunciaron a mantener un claro discurso ideológico. El mismo Peinado publicó poco después ¡A las armas!, sus memorias sentimentales como hincha del Rayo Vallecano, dentro de la más que recomendable colección de la editorial Libros del KO Hoolingans Ilustrados. En ella figuran, por cierto, sendos libros sobre los equipos sevillanos, Marchito azar verdiblanco, con Antonio Luque (Sr. Chinarro) ejerciendo de representante de los colores béticos, y Yonkis y gitanos, en torno al Sevilla, o mejor dicho en torno a las puñeterísimas maneras de ser sevillista o de vivir ese sentimiento, de José Lobo, autor de uno de los más brillantes y divertidos libros de la serie.

Para los amantes de alineaciones y partidos memorables, para los que han crecido pensando que Maradona era un Dios sinvergüenza capaz de lo mejor en la cancha y de lo peor fuera de ella, es conveniente echar un vistazo a Puro Maldini, del popular periodista Julio Maldonado, más conocido como Maldini, y que cada lunes regala a los viciosos del balón un programa absolutamente delicioso con su equipo de colaboradores. Uno de ellos, Iván Castelló, escribió Buscando al mejor, en el que hace un repaso por diez de los mejores jugadores de la historia a los que ha conocido en persona: Messi, Cristiano, Romario, Ronaldo, Zidane, Maradona, Cruyff, Beckenbauer, Pelé y Di Stéfano. En esta lista tampoco puede faltar Jorge Valdano, que publicó en 2013 Los 11 poderes del líder y hace algunos más sus fantásticos Cuentos de fútbol.