"Qué difícil es trabajar cuando la ganancia es poca" dice una de las letras de Apariencias, el último espectáculo de Eva Yerbabuena que anoche pudimos ver en el teatro del Generalife. Famenco puro y baile solemne muy del estilo de la coreógrafa granadina se dieron la mano con reflexiones de tipo social y humano que hablaban de mentiras, hipocresías, injusticias y del afán de las personas por vivir de las apariencias. "Después se marchó a la Iglesia a ponerse a bien con Dios. Más falsa nadie la encuentra", aleccionaba otra letrilla en la voz de Alfredo Tejada acompañado a la guitarra por Antonio Coronel.

Al hilo del mensaje que quiere transmitir, la propia Yerbabuena reflexiona en el programa de mano: "¿Es necesario dejar siempre una huella? ¿Nos sentimos invisibles si no creamos? ¿Quiénes somos cuando se levanta el telón?"

El baile puro y el flamenco bien hecho superaron estas reflexiones para dar paso a la belleza del movimiento y de la música y a la maestría de la granadina bailando por soleares a su estilo, sin necesitar nada más para encandilar al público, que la aplaudió con generosidad.

Yerbabuena estuvo acompañada por los bailarines Lorena Franco, Christian Lozano, Fernando Jiménez, David Coria y Ángel Fariña. Paco Jarana fue responsable de la dirección y composición musical. Muy interesante la pieza Solos… aparentemente, creada por Antonio Coronel con instrumentos ancestrales de percusión. Alana Sinkëy, artista invitada, nos sumergió en la magia de Africa desdramatizando la muerte cantándole a una calavera.

El vestuario muy original de López de Santos y María Calderón y los fantásticos zapatos de Begoña Cervera contribuyeron al atractivo de lo que sucedía sobre las tablas. Bailarines hombres con falda, mantones blancos que se desplegaban para reflejar imágenes de personas sufriendo y mucha belleza discurrieron durante 75 minutos con la fuerza siempre eterna del flamenco puro como protagonista. La proyección de audiovisuales estuvo a cargo de José Sánchez Montes, que les imprimió su estilo y su clase.

En definitiva, un espectáculo muy completo y rico, donde lo más puro se entrelazó con lo contemporáneo pero donde triunfaron el baile bien hecho, el cante, la belleza y la sensibilidad.

Estrenado el pasado mes de febrero en el Teatro Villamarta de Jerez de la Frontera, tras su paso anoche por el Festival de Granada, Apariencias llegará en septiembre a la Bienal de Flamenco de Sevilla, por lo que estará presente en las programaciones más relevantes de la danza internacional.