El concierto no consiguió llenar la sala a pesar del atractivo de ser un estreno absoluto. La luz demasiado fría del auditorio restaba encanto y hubo un poeta improvisado, un divertido espontáneo recitando a Lorca y alabando al poeta granadino en el centro que lleva su nombre. Se sentó respetuosamente al terminar, entre los aplausos del público. Y comenzó el espectáculo con Manuel Galiana en el papel de Cervantes y caracterizado como el escritor recitando fragmentos de la obra del autor del Quijote. También la pianista Marisa Blanes y la mezzo soprano vestían a lo cervantino y realizaron una excelente actuación. Era evidente la compenetración y buena sintonía entre los tres artistas, que suelen trabajar a menudo juntos. Tiernos dibujos que aludían al texto se proyectaban en la pantalla. Un espectáculo que demuestra que el festival de Música de Granada no está de espaldas a la actualidad.

Miguel de Cervantes se adelantó a su tiempo y esa mentalidad tan libre la traslada a las mujeres que aparecen en las páginas de sus novelas. Ya sean criadas o señoras, todas están seguras de sí mismas, no se atan a convencionalismos y la mayoría saben leer y escribir.

Son modelos de mujer que poco tenían que ver con las de la época, tan bien reflejadas por Lope de Vega, Quevedo o Tirso de Molina en sus obras.

Como mujeres libres, les correspondía una música libre. Y así ocurrió ayer en el Centro Lorca, donde disfrutamos de una velada muy especial. Nos visitaron algunos de estos personajes femeninos de Cervantes: la gitanilla Preciosa, Catalina de Oviedo, la ilustre fregona Costanza, Galatea, Dulcinea y la feminista pastora Marcela, todo un ejemplo de independencia. Como ella misma dice: "Yo nací libre, y para poder vivir libre, escogí la soledad de los campos".

Preciosa manera la de homenajear a Cervantes en el IV Centenario de su muerte (Madrid, 22 de abril de 1616) por seis compositores de España y América. Primero nos visitó Galatea, con una canción escrita por la compositora canaria Laura Vega. A pesar de ser pretendida por muchos pastores, Galatea aspira al amor puro y sólo se entrega a Elicio. El madrileño David del Puerto escribe para Costanza, la ilustre fregona, bella y discreta. Roberto Sierra canta a la gitanilla Preciosa. A Catalina de Oviedo, José Luis Campana, compositor nacido en Buenos Aires. Tomás Marco se dedica a Dulcinea. Galatea cierra el concierto con la canción de Consuelo Díez.

El actor Manuel Galiana recitando, el piano de Marisa Blanes y la voz de la mezzosoprano Marina Rodríguez Cusí dieron su toque maestro a una velada donde el espíritu femenino de estas mujeres cervantinas se dio la mano con la música y la literatura.