Tras el éxito de su anterior espectáculo, No pausa, con el que traspasaba las fronteras formales de la creación coreográfica y la interpretación, el bailarín y coreógrafo granadino Daniel Doña ha querido poner en orden su danza e investigar sobre sus conceptos en torno a la tradición y la vanguardia artísticas. El fruto de esta reflexión es Hábitat, su último montaje, cuyo estreno absoluto está previsto el próximo sábado 17 de septiembre, a las 20.00 horas, en el Centro Cultural Paco Rabal de Madrid.

Sobre el escenario le acompañan el bailarín Cristian Martín y los músicos Alfredo Valero y David Vázquez, quienes junto a Héctor González son los creadores de la composición musical original de esta obra.

El artista confiesa que en su quehacer creativo cotidiano necesita construir un lugar en el que depositar sus huellas, rastros, señales y vestigios, "necesito crear un entorno que plantee nuevas formas de convivencia, un cruce de lenguajes entre diferentes expresiones artísticas que respondan a los criterios de la diversidad, la singularidad y la pluralidad. En definitiva, un paisaje donde proponer nuevas estructuras, donde poner orden mi danza y profundizar sobre los límites de mi discurso coreográfico". El nuevo territorio que ha surgido de estas reflexiones es este Hábitat.

Daniel Doña es uno de los máximos exponentes de la danza española actual, capaz de aunar en sus trabajos la esencia artística de diversos lenguajes y de moverse con absoluta naturalidad entre una danza española renovadora, el flamenco y la expresión más contemporánea, esquivando cualquier límite disciplinario.

Con el Premio HEBE de Honor 2016 y el MAX de las Artes Escénicas de 2009, Daniel Doña Compañía de Danza se ha convertido en uno de los referentes más renovadores de la escena nacional e internacional, con espectáculos que combinan la tradición con las nuevas tendencias de la danza española y el flamenco. El bailarín andaluz ha bebido de distintas fuentes y ha forjado, a partir de esa multiplicidad de influencias, una personalidad artística expresada a través de la claridad en el movimiento y una técnica segura, llena de sobriedad, de musicalidad y de calidad.

Con la columna vertebral en el flamenco y la danza española, pero sin renunciar a la fascinación por las notas contemporáneas, sus coreografías, como Hábitat, acostumbran a explorar los terrenos más diversos, siempre con equilibrio, conocimiento, con decisión y sin complejos ni miedos a lo desconocido.

Nacido en Granada en 1977, Daniel Doña es punta de lanza de una generación de bailarines y bailaores que trata de encontrar su propia voz coreográfica e interpretativa a partir del flamenco, la danza española y el aprendizaje de otras disciplinas artísticas. Es titulado por el Conservatorio Superior de Danza de Madrid en la especialidad de coreografía y técnicas de interpretación de la danza española.

Ha formado parte del Ballet Nacional de España y destacado como bailarín solista de las compañías más relevantes del país como la de Antonio Márquez, Rafaela Carrasco, Teresa Nieto en Compañía y Rojas y Rodríguez, entre otras. Habitual de los escenarios y carteleras desde 2002, ha desarrollado su carrera como intérprete en escenarios como Ópera de París, Teatro Clásico de Mérida, Palau de la Música de Barcelona, Ópera House de Sidney, Teatro Mellá de la Habana y Palacio de Congresos de Madrid.

Como director y coreógrafo sus trabajos han sido programados en certámenes excelsos como Dansa Valencia, Festival de Jerez, Festival de Otoño de Madrid, Festival Internacional Madrid en Danza, Dansat 2007, Festival Tanzaus, Dusseldorf-Alemania, Festival Iberoamericano de Bogotá, Bienal de Flamenco de Sevilla, Festival Internacional de Danza Contemporánea de Canarias, o Festival Lekuz Leku.

Está al frente de su propia agrupación, Daniel Doña Compañía de Danza Española, desde 2004, y además de Hábitat, entre sus propuestas destacan Estación seca de 2004, Haz conmigo lo que quieras de 2008, A pie de 2013, A pie de calle y Black Box de 2014 y No Pausa del pasado año. En 2009 recibió el Premio Max a la Mejor Coreografía por De Cabeza.