Dúrcal celebra como cada final de agosto sus fiestas patronales en honor de San Ramón y este año lo harán al ritmo que impongan los miembros de Sonido Vegetal en el recinto de la Antigua Fábrica de Orujo. No parece un mal sitio para que los durqueños, convertidos en los últimos triunfadores de rock granadino, desplieguen todo su arsenal en su patria chica para presentar los nuevos temas de su trabajo Verbena Calavera. Con este disco el grupo inaugura una nueva etapa de su carrera apoyado por la multinacional Sony Music, que ha apostado por su sonido mestizo como opción de posibilidades mayoritarias. Tras ascender como la espuma por sí mismos a base de directos sin cuartel, expandiendo por el mundo la semilla de lo que ellos mismos llamaron 'gypsy punk', y después de entregar dos álbumes de puro mestizaje acelerado y algo enloquecido, ahora se muestran dispuestos a enseñar su cara más madura con todo el aparataje mercadotécnico de su compañía. La campaña arrancó a finales de 2015 con el lanzamiento de Carromato Punk, el primer single del nuevo álbum que presentaron por entonces en la sala El Tren, y que después han venido paseando por las principales ciudades españolas, hasta que le ha llegado el turno a los más cercanos. El grupo liderado por Néstor Melguizo ha contado una vez más para la producción del disco con el reputado Martin Glover 'Youth', miembro de los legendarios Killing Joke, y habitual productor de artistas como The Verve, Marilyn Manson, The Cult, Pink Floyd, Echo & The Bunnymen, The Orb, Dido o U2, el mismo que produjo su anterior trabajo Las Bases del Razonamiento, Sonido Vegetal se ha propuesto romper con la etapa del 'gypsy punk', o más bien avanzar incorporando nuevos matices de encaste sureño a su punk-rock gitano. Su meta sigue siendo la celebración de la vida y el buen rollo inexcusable para todos los grupos mestizos, pero añadiendo nuevos elementos fruto de la maduración que el grupo dice haber alcanzado. Una mayor expresividad a través de unas letras que quieren adoptar formas poéticas, llenas de surrealismo, sin renunciar a los ritmos trotones y asalvajados que los caracterizan, para obtener un brebaje envolvente, festivo pero hipnótico, con toda la actitud del punk, las texturas de la electrónica, el espíritu nómada y gitano de siempre, el aroma fronterizo y el flow del Mediterráneo. Nada más y nada menos...