El coleccionismo suele ser una pasión muy personal que nos lleva a guardar aquellos objetos que para algunos puedan ser insulsos o carentes de importancia, pero que para otras personas son reliquias cuyo valor va más allá del monetario. Algo parecido ocurre con la exposición que el Centro Artístico, Literario y Científico de Granada muestra en su sala de exposiciones, la colección 'La copla en mis recuerdos', de Francisco Jiménez, apasionado del cine y la copla, que a lo largo de su vida ha ido recibiendo regalos y detalles por parte de las principales figuras de ambos géneros, reuniendo así objetos especiales y muy valiosos que estarán en exposición hasta el viernes.

Francisco Jiménez explica que todos estos objetos "los he ido recopilando poco a poco, ya que desde muy pequeño sentía esa necesidad de guardar y coleccionar las cosas que para mí eran importantes". Su primera colección sería a una temprana edad, cuando en los años sesenta se dedicaba a "guardar los antiguos prospectos que daban en los cines". Ahí nació su pasión por el coleccionismo, afición que incrementó cuando se hizo mayor y se introdujo en el mundo de la copla, tanto como seguidor como compositor de grandes figuras, lo que le hizo forjar "muy buenas amistades con las folclóricas, que me iban regalando cosas con el tiempo", explica.

Esta buena relación con los dueños de los objetos ha permitido, tal y como explica el compositor de copla, que "no me haya costado demasiado trabajo hacerme con una colección tan rica en contenido", pero también le hace muy difícil "destacar un solo objeto de los que conservo". Pese a ello, sí explica que siente un cariño especial por "el vestido que lució Conchita Bautista en el festival de Eurovisión de 1965", aunque aclara que "tengo muchísimos otros objetos que son especiales para mí, es imposible elegir uno".

En la exposición se recogen objetos históricos e importantes como "el sombrero que lució el actor José Isbert en Bienvenido Mister Marshall, abalorios de Lolita Sevilla, abanicos, batas de cola y carteles del cine español de los años 40, 50 y 60", describe Jiménez.

Por otra parte, el coleccionista mantiene también el contacto con la nueva generación del género musical, aunque lamenta que "debido al reducido espacio del que dispongo no haya podido exponer cosas de los más jóvenes". Por ello, asegura que esta exposición "tiene mucha mas aceptación entre la gente mayor", ya que "los que no han vivido esa época no le dan el valor adecuado".

De cara al futuro, Francisco espera "poder tener la oportunidad de seguir exponiendo las cosas que aún sigo coleccionando", ya que él mismo explica que "hay gente que me ha agradecido esta exposición diciéndome que no hay muchas de este estilo".