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'Dejaos de pollas, vayamos a pollas', un repaso por la "singracia granaína"

  • El periodista Andrés Cárdenas publica un documentado estudio sobre el uso de la expresión con multitud de anécdotas sacadas de la vida real

Lo primero que hace Andrés Cárdenas es hacer un apasionado alegato en defensa de la gran protagonista de su nuevo libro, Dejaos de pollas, vayamos a pollas (PortRoyal): "La palabra polla no es una palabra soez ni irreverente, está tan metida en nuesto vocabulario y en nuestro acervo cultural que tendríamos que tener un poco de consideración con ella", explica el periodista y escritor, que completa el repaso por la "singracia granaína" que inició José G. Ladrón de Guevara con su estudio sobre la malafollá.

"En una conversación con cualquier granadino te puede meter la polla en diez ocasiones, pero tú no te das ni cuenta", dice Cárdenas. Tras un breve silencio, se ve en la obligación de poner la apostilla: "En el buen sentido de la palabra, claro". En el libro reproduce el saludo típico entre dos granadinos: "¿Qué pollas haces?". "Ná, er pollas". Pero Cárdenas también ha estudiado la utilización de la palabra en Jaén, donde siempre va acompañada de la conjunción 'ni'. Ejemplo: "Dónde vas hoy, ni pollas?". "Pues al cine, ni pollas". Típica conversación entre dos jienenses cinéfilos.

El libro surgió en una de sus crónicas veraniegas, cuando se inventó a un personaje llamado Harry que le expresa su extrañeza por el continuo uso de la palabra. Y Cárdenas, cicerone lingüístico en la ficción, le explica sus diferentes acepciones en un artículo que tuvo gran éxito en papel y posteriormente en su blog, donde comenzaron a llegarle comentarios.

Como el caso de un comunista del Albaicín que era muy ateo, pero a punto de morir le dijo a su mujer: "Niña, llama al cura vayamos a pollicas". Otra historia real que está ya en el anecdotario popular está protagonizada por un granadino en un velatorio. Llegado el momento de dar el pésame, se acerca al hijo del difunto, le abraza y le dice: "¿Se te ha muerto el papa? Cuidao con la polla". O el ladrón sorprendido por dos policías intentado forzar una puerta con una palanca. "¿Qué haces?", le preguntan los policías mientras preparan las esposas para llevarse al caco. "Ya ná, el pollas", responde resignado.

Por último, Cárdenas dice que Dejaos de pollas, vayamos a pollas es un libro en 3D. Pero que nadie se lleve a engaño. "Quiero decir que es un libro divulgativo, divertido y diferente", responde con sorna el autor de un libro que ya ha agotado la primera edición. Parece que ha funcionado el boca a boca: "Niño, no te pierdas el libro del Cárdenas, que es la polla".

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