Quousque tamdem

luis Chacón

Surrealismo financiero

EL humor es bálsamo en los momentos graves de la vida. Piensen si no en aquel gentilhomme que al tropezar con un peldaño de la escalera que le llevaba a la guillotina comentó sonriendo al verdugo: Dicen que trae mala suerte tropezarse. Se requiere cierta inteligencia sutil para no caer en el chiste cuartelero o la burla chabacana. Así que a veces, la vida nos sorprende y aparece un líder político que tiñe de surrealismo marxista - y me refiero al de Groucho y sus hermanos - la aburrida, triste y a veces tabernaria arena política. Y se agradece.

Esta vez ha sido Martin Schulz, presidente del Europarlamento, quien nos ha asombrado al pedir que se estudie si es legal obligar a los bancos a trasladar a la economía real el dinero barato que les inyecta el BCE. O lo que es lo mismo, si los gobiernos pueden imponer a la banca una política comercial determinada. Inadmisible, gritarán los banqueros. Parece mentira que un alto representante de la UE olvide que uno de los principios fundacionales de Europa es la libertad de empresa. Pero como han hecho suya la frase de Groucho -estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros-, la banca comercial no se dedica a su negocio sino que opera como un correveidile financiero. Aunque eso sí, muy bien pagado. El BCE sólo presta con garantías, eso que los snobs llaman colateral. Así que la banca deposita deuda pública y recibe préstamos casi gratis. Después, usan el mismo dinero para comprar más títulos al tres o al cuatro por ciento y se embolsan la diferencia sin levantarse del sillón. Y vuelven a entregar deuda y a recibir más préstamos en una especie de perpetuum mobile financiero. Lo ridículo es que la UE, que prohíbe al BCE prestar a los estados, lo permita si utiliza a la banca de testaferro. Y lo que ya es inefable es la inacción de los bancos europeos nacionalizados, cuyo lema debe ser liberal en el beneficio y socialdemócrata en las pérdidas. Si un estado es dueño de un banco, ¿qué impide al gobierno ejercer los derechos propios de un accionista mayoritario y dictar la política comercial de la empresa? Si realmente quieren que la banca preste a familias y pymes que lo impongan en los Consejos de Administración que dominan. Porque lo más surrealista de este asunto es que los ciudadanos pagamos el rescate bancario pero no podemos decidir qué se hace con nuestro dinero. Surrealismo financiero o Groucho en estado puro.

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