Punto de vista

josé Ramón / del Río

El pícaro Nicolás

EL pícaro y la picaresca aparecen en la España del Siglo de Oro, con el relato de las aventuras del Lazarillo de Tormes, Guzmán de Alfarache, el Buscón, y un largo etc., pero los pícaros habían existido de siempre y la tradición se mantiene. Si en tiempo del Lazarillo éste no protestaba cuando su patrón, el ciego, se comía las uvas del racimo de dos en dos, era porque él lo hacía de tres en tres, ahora se anuncia un falso casting para Juego de Tronos, al que llamar cuesta una barbaridad.

Pero por larga que sea nuestra tradición y por muchos pícaros que hayan alcanzado la fama, creo que ninguno como el chico de 20 años que se llama Francisco Nicolás Gómez Iglesias, rebautizado como "el pequeño Nicolás", aunque por sus hazañas bien pudiera ser llamado "Nicolás el Grande", porque éstas lo son. Sus aventuras no las ha relatado ningún escritor del Siglo de Oro, sino el señor Bernard, presidente del Sindicato Manos Limpias, que nos cuenta que se presentó ante él como enviado de la Zarzuela, encargado de hacer gestiones para rebajar la petición de pena al marido de la Infanta, solicitada por su sindicato. Dijo ser agente del CNI e iba escoltado por otros que portaban armas reglamentarias. Quedó convencido de su identidad cuando le ofreció escolta, por razones de seguridad y durante mes y medio tuvo dos coches de protección, e incluso le hizo oír una llamada a su madre que acababa de realizar como demostración de que tenía el teléfono pinchado.

En los medios de comunicación se ha podido ver cómo aparece fotografiado con Aznar, Rato, Esperanza Aguirre, Ana Botella, Miguel Arias y departiendo en el palco del Bernabéu. Pero su gran hazaña ha sido colarse en la coronación de los Reyes. Se dice que para ello le ayudó la señora que le precede en la foto, aunque ella lo niega. Con su ayuda o sin su ayuda, causa pavor pensar que alguien no nominalmente invitado pueda acceder a un acto tan restringido, y supongo que los responsables de seguridad nos darán una explicación de este monumental descuido. Donde no pudo colarse fue cuando intentó hacerlo en la embajada de EEUU.

Detenido, ha sido puesto en libertad con cargos, por la juez, a la vista de que el forense le atribuye una "florida ideación delirante del tipo megalomaníaco". Antes de su detención alguien dijo de él que era el político español con mayor futuro. Bien encaminado iba.

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