Rosa de los vientos

pilar Bensusan

El 'dracma' griego

OXI o Nai… No ó sí… Para muchos Grecia parecía jugarse ayer domingo casi todo… Su permanencia en el euro o su vuelta al dracma, el sometimiento a la opresión del poder implacable del Eurogrupo y de la economía por encima del sufrimiento y la pobreza de las personas…, bandos de estudiantes y parados a favor del no, contra bandos de jubilados y trabajadores a favor del sí, todos ellos víctimas del corralito…

Desde que Tsipras planteó su contradictorio referéndum como órdago a Merkel & Cía, el destino de Grecia parecía haber entrado en una espiral dramática al más puro estilo de una auténtica tragedia griega, en la que el Gobierno de Syriza ha pasado la pelota del problemón de su deuda a los ciudadanos griegos, cuales víctimas propiciatorias de los errores presentes y pretéritos de sus gobernantes.

La salida de Grecia de la zona euro sería impensable a estas alturas, no sólo porque los griegos tienen más miedo a estar fuera de Europa que dentro -y más tras el corralito sufrido la pasada semana-, sino porque Obama también está presionando para que esto no suceda, ya que irremediablemente el país heleno se convertiría claramente en una nación de la zona de influencia de Rusia, máxime cuando Tsipras y Putin ya se han reunido…

La idea de solidaridad que subyace en la Unión Europea, en donde los que más tienen hacen mayor aportación económica para que todos los europeos podamos vivir con mayor bienestar, y unos u otros vamos aportando en función de cómo vaya nuestra economía, debe prevalecer ante esta situación crítica y dramática para unos ciudadanos que están sufriendo enormes dificultades en el día a día.

Es cierto que Grecia no ha hecho sus deberes económicos desde el comienzo de la crisis, incurriendo en un importante grado de irresponsabilidad política y financiera, pero abandonarla a su suerte no sería justo para una población que sí se ha visto ahogada por los recortes desde el principio.

Frente a la sensación generalizada de que Grecia se lo jugaba todo ayer, opino que nada debería cambiar en cuanto a los esfuerzos negociadores de Europa…, seguir conciliando y darle mayores oportunidades a un país pobre que no puede pagar ni puntual ni impuntualmente. Todas las partes deben ceder en base al sentimiento de generosidad cristiana que subyace en esta gran supranación… en la que hasta ahora el único insolidario y egoísta ha sido Reino Unido.

Eso sí, espero que, tras la puesta en escena de un gobierno legitimado-deslegitimado por un referéndum contradictorio en su mismo planteamiento, Varufakis no dimita… ya que le ha dado un soplo de aire fresco a un Eurogrupo lleno de tecnopolíticos grises y encorbatados… convirtiéndose en el político europeo más famoso del momento…

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