A la sombra de los olmos

José / Martínez / olmos

Perspectiva y machismo

SIEMPRE que tengo la posibilidad y la suerte de viajar a otro país compruebo cómo la perspectiva con la que las personas afrontamos los temas, hace que veamos los asuntos de una u otra forma.

Acabo de visitar Irán que, además, es un país con elementos culturales diferenciados respecto a nuestra realidad social, económica, política y cultural. Tener la ocasión de conocer las realidades de otro país, aunque sea de manera superficial, ofrece perspectiva al análisis de nuestros problemas y nuestros asuntos. Bien sea por la lejanía, bien sea porque conocer situaciones más complicadas que la nuestra ofrece la posibilidad de análisis comparativo sobre nuestros asuntos, el caso es que todos los temas que me preocupan toman otra dimensión. Por ejemplo, ¿con qué perspectiva mira cada sociedad el papel de la mujer en la sociedad? Mientras aquí el debate más prevalente es el que se refiere a la necesidad de afianzar derechos que la mujer no tenía hasta hace pocos años, allí en Irán la mujer está sometida a unas normas de comportamiento en las que la supremacía del hombre sobre la mujer está presente de manera clara y evidente.

La perspectiva de análisis determina la valoración que la sociedad hace de este asunto. No es que en aquella sociedad no haya grupos que no defiendan la igualdad entre hombres y mujeres sino que es tan difícil hacerlo, que da la impresión que no forma parte de las prioridades de la sociedad cambiar ese estado de cosas. Mientras que aquí, con nuestra perspectiva, la igualdad de la mujer y el hombre es un asunto asumido social y legalmente, allí se vive con una normalidad preocupante un tratamiento social a la mujer propio de siglos y civilizaciones pasadas.

Me ha llamado la atención la normalidad con la que las propias mujeres parecen asumir su discriminatoria situación. Con la perspectiva, compruebas como las sociedades relativizan los asuntos y en este tema de la igualdad entre hombres y mujeres percibes las enormes distancias que nos separan a unos países de otros. Y la perspectiva también contribuye a valorar aún mas lo que nosotros tenemos cuando la comparamos respecto de lo que a otros les falta.

El mismo asunto (la igualdad entre hombres y mujeres) genera actitudes y reflexiones distintas en función de la perspectiva. Miraba a los ojos de muchas de estas mujeres iraníes para tratar de adivinar las sensaciones que se pueden tener al estar obligadas a tener la obligación de cubrir su pelo en su hiyab o envolver su cuerpo en su chador sin encontrar respuesta, al tiempo que agradecía que, desde mi perspectiva, pudiera sentir rebeldía ante esta forma de dominio machista sobre la mujer que espero acabe lo antes posible.

Todo, gracias a la perspectiva.

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