Mirada alrededor

juan José Ruiz Molinero

Preocupante trimestre

LOS meses de septiembre tienen algo de preocupante a nivel personal por la vuelta a la rutina, los asuntos laborales -¿quién no teme por su trabajo, tras la reforma infame de Rajoy?- o académicos, con los exámenes de septiembre. Pero aparte de esos niveles individuales, afrontamos un trimestre inquietante. Seguiremos sufriendo con el energumenismo islamista, sus crímenes abominables, la destrucción del patrimonio histórico de la Humanidad, allá donde lleguen sus fauces, como el caso de Palmira, en el que, además, se ha decapitado a un arqueólogo responsable de su conservación y su cadáver expuesto públicamente. Y continuará nuestra consternación por los miles de refugiados que huyen de guerras y exterminios y que llegan desesperados en busca de asilo a una Europa deshumanizada. La Europa que tiene cogida por el cuello a Grecia, país pródigo en gobernantes impresentables, el último de ellos, Tsipras, que empezó engañando a su pueblo, con sus promesas electorales que sabía no podía cumplir en sus relaciones con la UE, continuó con un referéndum, cuyo resultado se lo pasó por el forro, aceptando con creces lo que precisamente rechazó la gente y, finalmente, convocando unas elecciones para seguir el engaño que, para algunos políticos que recuerdan a Tintín, es un ejemplo de democracia.

En España, el próximo día 27, Cataluña quiere convertir unas simples elecciones autonómicas en un plebiscito sobre la independencia. Saben muy bien los políticos catalanes que la secesión es imposible, no sólo porque lo impide la Constitución, y con ella la fuerza legítima del Estado, sino el sentido común y el resto de los españoles. En cualquier caso, si unos locos iluminados proclaman la República de Catalunya el enfrentamiento estaría servido y volverían las trompetas de los enfrentamientos inciviles, tan frecuentes en nuestra insensata historia. Algunos catalanes han dado prueba de esa insensatez, como el consejero de Justicia, Germá Gordó, que ha afirmado que "la nación catalana completa incluye a Valencia y las Baleares", añadiendo la franja aragonesa y parte del sur de Francia. Los independentistas no cesan en mostrar su odio a los españoles y sus símbolos, como ocurrió en la Copa del Rey, y hace unos días el parlamentario de ERC, Joan Tardá, lo ha expresado con la cariñosa frase de "el 27 vamos a darle una patada en el culo" a España. El esperpento está servido.

Concluye el trimestre con la traca final de las elecciones generales, que pueden desarrollarse en una atmósfera asfixiante, en la que los líderes se pelearán a muerte y escucharemos los mayores disparates para la 'farsa' en que hemos convertido los comicios democráticos. Creo que hay motivos suficientes para preocuparse en estos primeros días de septiembre.

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