AUNQUE para los no iniciados la consecución de la categoría de Campus de Excelencia Internacional puede parecer uno de esos títulos que sólo atañen a la comunidad universitaria, la selección de Granada para competir en la fase final por la denominación es una gran noticia. Primero porque coloca a nuestra Universidad en la cúspide de la investigación española e internacional y segundo porque la declaración, si finalmente se produce, supone la consecución de importantes ayudas económicas para desarrollar los planes estratégicos que se presentarán detalladamente en las próximas semanas. La de Granada ha concurrido con dos proyectos, uno dedicado a la biosalud y otro a la tecnología, que complementan la apuesta del Parque de la Salud. Se trata, por tanto, de planes de gran importancia no sólo para las universidad sino para el desarrollo económico de las ciudades que representan. Además, el reconocimiento constituye un espaldarazo en un momento especialmente significativo para las universidades, en pleno proceso de adaptación al Plan Bolonia y, por tanto, al patrón de calidad de la enseñanza del futuro.

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