Pasarela

Víctimas del bisturí

  • La última famosa a la que no le ha sentado bien pasar por quirófano ha sido Renée Zellweger.

El miedo a envejecer o a no ser la más guapa del reino, como si la madrastra de Blancanieves se tratara, les hace buscar una fórmula mágica para seguir siendo el centro de atención. Los famosos tienen miedo a las arrugas, pero no a las agujas si de lo que se trata es de firmar un pacto con el diablo que les garantice su eterna juventud. Pero en ocasiones, el bisturí (por mucho renombre que tengan los cirujanos en los que confían) juega malas pasadas y el resultado no es, ni mucho menos, el esperado.

La última que ha sorprendido tras pasar por quirófano ha sido la protagonista de Cold Mountain o Britget Jones, Renée Zellweger, que se ha presentado en los premios 'Women in Hollywood' con una imagen sorprendente, en la que han desaparecido sus líneas de expresión y sus ojos achinados. No es la primera vez que esta rubia pasa por quirófano (ya lo hizo en 2004 y 2012), pero esta vez sí ha sido la más llamativa. Tanto es así que la propia actriz ha salido al paso de los comentarios. "Me encanta que me veáis diferente. Estoy viviendo una vida distinta, más plena y feliz. Me encanta que eso se note", ha dicho.

Pero en la lista de famosos en la que ahora ingresa Zellweger, integrada por decenas de celebs a los que la cirugía estética le ha jugado una mala pasada, siempre hay un sitio destacado para el mítico Rey del pop. Michael Jackson suele ponerse como ejemplo cuando se habla de los efectos negativos del bisturí. Además de su proceso de 'blanqueado', Jackson tenía tal obsesión por la cirugía que se fue rediseñando el rostro hasta presentar una imagen que no guardaba ningún parecido con su verdadera identidad. Por el camino dejó también cualquier línea de expresión.

También se quedaron sin expresión actrices por todos conocidos, como Nicole Kidman o Meg Ryan. Esta última perdió su sonrisa angelical y llegó a alterarse hasta las cejas en su intento de conseguir un rostro más juvenil. En este apartado habría que incluir también a Nicole Kidman, que últimamente se retoca al 'alimón' con su marido, Keith Urban.

Además de eliminar arrugas, el botox ha jugado muy malas pasadas a los famosos que han querido dar más carnosidad a sus labios. Sirven de ejemplo la modelo Esther Cañadas o Donatella Versace, esta última adicta al bisturí en cualquier parte de su cuerpo.

Aunque no hay que ser muy mayor para querer pasar por quirófano y, si no, que le pregunten a Hilary Duff, Megan Fox o Kilie Jenner, que no han esperado a que la edad empiece a hacer estragos para empezar a retocarse.

De los hombres, el caso más sonado es el de Mickey Rourke, que quiso eliminar con cirugía los efectos del boxeo, las drogas y el alcohol sin saber que a cambio encontraría un rostro inexpresivo y acartonado.

En España, basta recordar los casos de Belén Esteban y José A. Maldonado para entender los efectos negativos de la cirugía estética.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios