El municipio alpujarreño de Lobras se ha beneficiado de numerosas obras provenientes de los fondos provinciales, regionales y nacionales. Un dinero que ha permitido intervenciones como el arreglo de las acequias, el saneamiento de las calles, el acondicionamiento de los cementerios, el tapado de la alberca de aguas sucias para evitar los malos olores o la instalación de colectores para canalizar las aguas residuales, entre otros. El subdelegado de gobierno en Granada, Antonio Cruz, y la alcaldesa del municipio, Ana Rodríguez, han visitado el resultados de todas estas obras.

Rodríguez señaló que Lobras ha tenido un impulso muy importante gracias a los fondos provenientes de las diferentes administraciones, que han conseguido engrandecer al municipio más pequeño de la provincia. No obstante, "aún nos quedan pendientes obras importantes como finalizar la carretera de acceso a la comarca", dijo Rodríguez.

En Lobras viven en torno a 120 habitantes y se encuentra en un importante proceso de desarrollo turístico, cultural y sostenible a través de los numerosos trabajos que se están realizando. Uno de los más importantes ha sido el del acondicionamiento, con la ayuda de la Junta de Andalucía, de las aguas residuales para que no lleguen en mal estado a la Rambla y al Río Guadalfeo. Según su alcaldesa, "era una situación muy incómoda ya que estas aguas iban todas hasta una alberca situada a la entrada al pueblo".

Además, se ha acondicionado el camino de los Castaños para que se pueda realizar senderismo "es un camino precioso".

Por otro lado, recientemente se puso en valor el futuro museo de las minas de mercurio del anejo de Tímar, con cargo a una subvención de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía. "Un espacio que hemos acondicionado con un PER especial, en un antiguo colegio y que nos está dando resultado excelentes", concluyó la alcaldesa de Lobras.