Provincia

Cuatro mil personas reviven en la calle la tradición del Cascamorras

  • Antonio Vera, que no encarnaba a Juan Pedernal desde 2006, vuelve a ser protagonista

Un año más, Baza revivió la popular fiesta del Cascamorras y miles de personas -entre tres mil y cuatro mil, según fuentes de la Policía Local- se echaron a la calle para impedir que Juan Pedernal (este año representado por Antonio Vera) rescatara a la Virgen del a Piedad y se la llevara a Guadix.

En realidad, el guión se repite punto por punto todos los días 6 de septiembre. La tradición arranca en la Edad Media y dice que Juan Pedernal, un morisco apodado el Cascamorras, descubrió la talla. Ésta se depositó en Baza pero desde entonces la reclama Guadix.

Así que, año tras año, un vecino de Guadix encarna la figura del Cascamorras y recorre el camino hasta Baza con la intención de llevársela. Es en vano, claro. Al popular personaje lo espera una multitud que lo mancha de aceite. También ellos terminan pringados.

Tres días después, el Cascamorras regresa de vacío a la localidad accitana y allí no se encuentra con un recibimiento caluroso, sino con más aceite y agua. Es su castigo por no haberse traído consigo a la virgen.

La fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional, ha alcanzado tal magnitud que precisa de medidas de control. Ayer hubo un dispositivo de seguridad en Baza integrado por una veintena de efectivos. El Ayuntamiento dispuso 2.000 litros de pintura ecológica, 750 metros de plástico y 500 vallas para acotar el último tramo del itinerario, un recorrido urbano de seis kilómetros que comienza en Las Arrodeas y termina en el templo de La Merced. Es donde se congrega más público.

No es la primera vez que Antonio Vera encarna la figura de Juan Pedernal, algo que, al contrario de lo que muchos podrían pensar, no es un deshonor sino todo lo contrario. Terminar embadurnado de aceite es un precio que paga con gusto con tal de mantener viva una tradición que, lejos de perderse, va ganando adeptos.

Vera fue el Cascamorras en los años 2002, 2005 y 2006. Después cedió el testigo a otros accitanos y este año no estaba previsto que se presentara en Baza, pero las circunstancias mandan: José Antonio García, el elegido para desempeñar el papel, tuvo que ser intervenido de apendicitis.

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