Provincia

Un policía local de Santa Fe herido en un incendio denuncia al Ayuntamiento

  • Quiere que un juez investigue si las condiciones en las actuó pudieron integrar un delito contra los derechos de los trabajadores.

Un agente de la Policía Local de Santa Fe presentará hoy en el juzgado de guardia del municipio una denuncia contra el alcalde del Ayuntamiento santaferino, Sergio Bueno; su concejal de Gobernación, Manuel Gil; y el jefe de la Policía Local de Santa Fe, tras haber resultado intoxicado recientemente en un incendio ocasionado por una quema de rastrojos.

El policía quiere que un juez investigue si la "falta de medios" con la que asegura que trabaja el cuerpo policial en ese municipio pudiera constituir un delito contra los derechos de los trabajadores. Asimismo, pretende que se determine si se han podido cometer también delitos de calumnias, coacciones y amenazas para que no formulara denuncia.

Fue la tarde del pasado 15 de marzo cuando se declaró el incendio. Ocurrió en la carretera GR3417, a la altura del kilometro 9 y acudieron tres agentes de la Policía Local, entre ellos el denunciante. Una vez allí, los policías requirieron la presencia de los bomberos, pues el fuego se estaba extendiendo rápidamente hacia una zona con gran cantidad de matorrales y neumáticos.

Según el relato del denunciante, mientras él y sus compañeros esperaban la llegada de los bomberos, se separaron para cubrir un mayor radio de acción y regular el tráfico rodado, e igualmente controlar el carril bici por el cual transitaban numerosas personas a pie y bicicleta.

Los policías acabaron cortando el tráfico y, como el humo se estaba introduciendo en un establecimiento de la zona con numerosas personas en su interior, el denunciante comenzó a regular el tráfico para dar salida a los vehículos que procedían del aparcamiento del local. En esos momentos, el intenso humo, desplazado por el viento al lugar donde él se encontraba, provocó que tuviera incluso que tirarse al suelo "para evitar la asfixia".

Pese a que carecía de mascarilla y no podía comunicarse con sus compañeros "debido a la falta de equipos de transmisión entre ellos", el agente continuó realizando su cometido "para evitar que pasara una desgracia", por lo que siguió inhalando humo involuntariamente. Tres horas después se dio por extinguido el incendio, y el agente acabó en el Clínico con mareos y náuseas por "intoxicación".

Desde el año 2011 hasta la actualidad, según el documento, se ha venido denunciando por parte de los sindicatos policiales "la necesidad de material para poder realizar la labor policial, incluso se ha denunciado ante la Inspección de Trabajo, la cual ha verificado algunas deficiencias". Asimismo se ha denunciado dicha situación ante la Consejería de Justicia e Interior y el Defensor del Pueblo.

Además de contra las personas indicadas, la denuncia, a la que ha tenido acceso este diario, está dirigida contra "las personas y/o entidades que pudieran tener algún tipo de responsabilidad penal y/o civil, de los hechos" relatados.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios