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La mitad de las licencias solicitadas por los chiringuitos siguen en el aire

  • El sector confía en que se desbloqueen antes del verano para que no se resienta el negocio

La Asociación de Chiringuitos de la Costa Tropical ha afirmado que la mitad de las solicitudes de licencia que se han realizado para estos establecimientos siguen en el aire y ha confiado en que las concesiones se desbloqueen antes del verano, de modo que el sector no se resienta económicamente.

Concretamente, se han presentado a la Junta de Andalucía 42 solicitudes, de las que se han resuelto 22 para establecimientos repartidos por las zonas de Motril, Salobreña y Almuñécar. El resto de las peticiones se han "atascado" y algunas han recibido incluso expedientes de denegación de licencia.

El presidente del colectivo, Francisco Trujillo, ha señalado en declaraciones a Europa Press que se trata de instalaciones con al menos 35 años de antigüedad, con una actividad consolidada y que, de acuerdo a la Ley de Costas, "tienen que mantenerse en la misma ubicación".

Afirma que en todos los casos, estos chiringuitos reúnen los requisitos que marca la ley y enmarca la negativa a concederles licencia en una "interpretación un poco exagerada de la normativa".

Ha defendido que detrás de estos negocios "no hay grandes multinacionales" sino pequeños empresarios, familias de la zona que a su vez generan empleo. "Hemos presentado alegaciones y no nos daremos por vencidos hasta que se autoricen todas las concesiones", añadió Trujillo, que se mostró poco optimista con que la situación se desbloquee antes del verano, pese a la repercusión negativa que esto puede tener para el sector.

A mediados del mes de abril la delegada del Gobierno, Sandra García, anunció que todos los chiringuitos de la Costa tendrían en 2016 sus concesiones y estarían en funcionamiento, durante la reunión que mantuvo junto con la delegadade Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Inmaculada Oria, y la alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino.

El procedimiento no ha estado exento de vicisitudes, con cambio de normativa por en medio- Su objetivo es conseguir una nueva imagen de las playas ya que, además, en el caso de Salobreña coinciden con el cambio que supondrá el inicio del desarrollo hotelero y las obras en el paseo marítimo.

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