La crisis y su creciente estela de desempleo han llevado en los últimos años a poner en marcha diversos mecanismos de ayudas a familias por parte del Ayuntamiento de Motril, que han crecido en un 75% en los últimos cuatro años. Mientras en 2006 el Área de Acción Social atendió a 4.435 ciudadanos, la cifra se fue incrementando en los años subsiguientes hasta llegar a los 7.764 en 2010.

Estas ayudas se centran principalmente en prestaciones sociales para superar la precariedad de medios económicos, y en su mayoría están dirigidas a personas que anteriormente tenían trabajo y estabilidad, y que se han quedado sin ahorros y no pueden contar con ayuda familiar. En este sentido, se gestionaron 459 salarios sociales ante la Delegación para la Igualdad y Bienestar Social, y se han invertido 80.000 euros de fondos municipales en ayudas para alimentación, alojamiento, educación infantil, medicamentos, prótesis, transporte y equipamientos, entre otras necesidades.

A raíz de los continuos pedidos que recibe, el Consistorio se ha convertido en una más de las instituciones que solicitan donaciones al Banco de Alimentos. Durante 2010, esta entidad le entregó unos 23.100 kilos de alimentos que se distribuyeron a 861 familias. En este reparto han colaborado los voluntarios de Protección Civil.

Otro de los instrumentos creados con motivo de la crisis ha sido la Mesa de Coordinación para la Atención a las Familias en Motril, donde están representadas la Asociación Benéfico Social Virgen de la Cabeza, Cruz Roja Española en Motril, Cáritas Interparroquial de Motril, Banco de Alimentos y el Área de Acción Social del municipio. Según explicó la edil responsable de esta Concejalía, Ángeles López Cano, entre estas instituciones se ha puesto en marcha un mecanismo de coordinación y colaboración tendente a complementar recursos, pues "se actúa de forma conjunta para garantizar una malla de seguridad a las familias y se evitan duplicidades de esfuerzos para ampliar las atenciones a un número cada vez mayor de unidades familiares".

Por otra parte, el Consistorio atendió a 219 personas que solicitaron pensiones no contributivas de invalidez y a 143 mayores que solicitaron pensión no contributiva por jubilación. Se expidieron 234 tarjetas azules para la gratuidad del transporte público urbano y se contabilizaron 451 atenciones a personas con diversidad funcional, cuyas demandas se centraron especialmente en solicitudes de reconocimientos de discapacidad, movilidad reducida o tarjetas de aparcamiento. Por último, desde el Equipo de Tratamiento Familiar se atendieron 41 familias y 93 menores en situación de riesgo, y a cinco familias y once menores en programas de reunificación familiar.