Salud y Bienestar

La prevención, la mejor medida contra la bronquiolitis

  • Esta infección respiratoria afecta en su mayoría a los lactantes y a niños menores de dos años. La campaña #StopBronquiolitis ofrece consejos para evitar en lo posible los contagios.

La bronquiolitis, frecuente en los meses fríos, es la obstrucción del aire de los bronquiolos, las vías respiratorias que transportan el oxígeno por los pulmones, desde los bronquios hasta los alvéolos pulmonares. Suele durar entre 7 y 32 días, aunque la media suele ser de 15 días.

El virus respiratorio sincital (VRS), conocido como el virus de los bebés, es el causante del 80% de los casos de bronquiolitis, que afecta en su mayoría a los lactantes y a los menores de dos años.

Coincidiendo con el pico epidémico de bronquiolitis aguda, que en España suele ser entre diciembre y enero, la organización Alianza Aire ha reforzado su campaña #StopBronquiolitis, con la que se quieren promover las medidas de prevención recomendadas por los expertos para evitar los contagios.

Entre los consejos que se están difundiendo para familias, guarderías y colegios están el lavado frecuente de manos con agua y jabón, la limpieza de objetos con los que esté en contacto el bebé y de las superficies donde ha estado un enfermo; evitar los ambientes cerrados y muy cargados y aquellos donde puede haber enfermos; evitar los ambientes de humo y, si se frecuentan estos espacios, cambiarse de ropa al llegar a casa si hay bebés en ella; usar pañuelos desechables y toallas de un solo uso en espacios públicos; ventilar diariamente los hogares y las zonas públicas y fomentar la lactancia materna al menos durante los seis primeros meses del bebé.

Los síntomas más habituales de la bronquiolitis causada por el VRS son parecidos a los de un catarro común (tos, exceso de mucosidad, congestión nasal y fiebre baja), por lo que pasa desapercibida en adultos y mayores de dos años con buenas condiciones de salud. Pero puede afectar de un modo más serio a los más pequeños, especialmente a los lactantes y a determinados grupos de riesgo: niños prematuros, con cardiopatías congénitas, síndrome de Down y con enfermedades pulmonares crónicas o con un sistema inmunitario más débil.

Así, en estos casos, la bronquiolitis se manifiesta con tos grave y persistente, dificultad para respirar, sibilancias, respiración rápida y agitada, cansancio, fatiga, aumento de la frecuencia respiratoria, pérdida de apetito, frecuencia cardíaca acelerada, tono bajo, adormecimiento y dificultad para conciliar el sueño, deshidratación y cianosis (piel azulada). Ante estos síntomas es necesario acudir al médico.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios