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¿Qué debemos conocer sobre el asma y la EPOC?

  • Ambas son patologías crónicas en las que hay un proceso obstructivo de los bronquios pero existen diferencias importantes. Conocer bien su origen mejora el control de la enfermedad.

LAS enfermedades del aparato respiratorio constituyen un serio problema para la salud pública siendo las patologías más prevalentes el ASMA y la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). Pero ¿sabemos en qué consisten?. Las dos son patologías crónicas en las que hay un proceso obstructivo de los bronquios, pero existen varias diferencias entre ambas.

El asma es es un problema respiratorio crónico que puede afectar a todas las edades (sobre todo en la infancia) cuya obstrucción es variable en intensidad y duración, pudiendo desaparecer espontáneamente o con tratamiento (lo que entendemos como reversibilidad). Su prevalencia (proporción de personas que padece una patología) es variable (por razones desconocidas) dependiendo también del área geográfica donde viva. En España, afecta a cerca de un 11 % de los niños entre 6 y 7 años, a un 9 % de los adolescentes entre 13 y 14 años y alrededor del 5 % a la población adulta. Sin embargo, debemos señalar que esta prevalencia va aumentando progresivamente sin saber cuál es el motivo, aunque se especula que pudiera ser por la contaminación en general. Aparece como consecuencia de una respuesta exagerada de las vías respiratorias (lo que se conoce como hiperreactividad bronquial) ante diversos estímulos tanto alérgicos como no alérgicos, que ocasiona estrechamiento de las vías respiratorias, provocando los síntomas clásicos, como tos seca (particularmente nocturna), opresión torácica, dificultad respiratoria y pitos al respirar durante las crisis, con normalización de esta sintomatología como se ha dicho antes, bien de forma espontánea o tras tratamiento.

Existen diversos factores de riesgo que hacen que una persona tenga más probabilidades de desarrollar asma, como padecer atopia o rinitis alérgica, obesidad y el sexo (en la infancia es más frecuente en el varón, en la edad adulta lo es en la mujer). Entre los factores ambientales figuran los alérgenos (en nuestro medio por orden de importancia están los siguientes: ácaros, pólenes, epitelios de animales, hongos, y en un pequeño porcentaje el asma ocupacional y el inducido por alimentos). Otro de los factores ambientales son ciertas infecciones virales en la infancia ( sarampión , el virus de la bronquiolitis : virus respiratorio sincitial), sensibilizantes asociados a la profesión (panaderos, granjeros, herbolarios, productos químicos, etc), tabaquismo y la dieta. Hay datos que sugieren que el uso creciente de alimentos procesados y la reducción el consumo de antioxidantes (frutas y vegetales), el aumento del consumo de grasas saturadas y la disminución de la ingesta de poliinsaturadas podrían haber contribuido al aumento del asma y la atopia.

En personas con predisposición a sufrir asma (lo referido antes) pueden darse factores desencadenantes: Infecciones virales, Irritantes (tabaco, humo, olores fuertes, contaminación, cambios meteorológicos), alérgenos, ejercicio físico, emociones (risa, llanto), alimentos y aditivos, medicamentos, otros (reflujo gastroesofágico, rinitis alérgica, embarazo, menstruación).

Por su parte, la EPOC, es un problema respiratorio crónico que suele afectar a personas adultas donde la obstrucción no es totalmente reversible, siendo de curso progresivo. Su prevalencia en España es del 10.2 % (Estudio EPI-SCAN). Los síntomas predominantes suelen ser tos y expectoración matutina de muchos días de evolución así como disnea (falta de aire) que si bien al principio es a esfuerzos como subir cuestas, va empeorando de forma progresiva hasta llegar a aparecer en reposo. Esta patología se debe a una respuesta inflamatoria anormal de los pulmones a partículas nocivas y a gases, fundamentalmente derivados del humo del tabaco. Pero también la persona que sufre de EPOC tienen un mayor riesgo de sufrir otras enfermedades crónicas (enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión entre otras) o de empeorar las que ya tenían previamente.

Respecto a los factores del riesgo, el consumo de tabaco es el más importante, donde se incluye tanto a los que son fumadores (fumadores activos) como aquellas que si bien no fuman están expuestas al humo del tabaco (fumadores pasivos). Otros factores: Contaminación, exposición ocupacional, factores genéticos y ciertas infecciones como la tuberculosis.

La historia natural de la EPOC es larga y silenciosa. Suelen aparecer los síntomas en la quinta década de la vida dependiendo de la historia de consumo de tabaco de una persona a lo largo de su vida y la susceptibilidad de cada una (los pacientes susceptibles suponen el 25 % de los fumadores).

¿Es posible tener Asma y EPOC a la vez?: El hecho de ser asmático no es excluyente de poder tener una EPOC. Una persona que haya padecido de Asma en la infancia y/o en la edad adulta, si se le une el historial de ser fumador o haber estado expuesta a contaminantes puede hacer que desarrolle una EPOC a partir de los 35 ó 40 años de edad.

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