Año nuevo, buenos propósitos. Dejar de fumar sigue siendo la mejor medida para preservar la salud y evitar factores de riesgo de cáncer de pulmón y patologías cardiovasculares. El tabaquismo es una enfermedad adictiva, crónica y recurrente. Por estas fechas, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, ha querido subrayar que dejar de fumar es la decisión más saludable que cualquier persona puede tomar en cualquier momento de su vida. Y para ayudar en esta determinación los expertos en tabaquismo de Separ ofrecen múltiples argumentos para animar a los fumadores a dejar de fumar y recuerdan que existen tratamientos y programas eficaces para conseguir vencer el hábito tabáquico.

El primer argumento que aportan es una invitación a reflexionar sobre todo lo que se inhala y llega a los pulmones y en el organismo al encender un cigarrillo: más de 3.500 sustancias tóxicas para la salud y que de ningún otro modo aceptaríamos inhalar o ingerir: monóxido de carbono, acetona, naftalina, disolventes, amoniaco, un veneno tan potente como el arsénico, insecticida DDT, plomo, cadmio, incluso elementos radioactivos como Polonio 210, y hasta 40 sustancias cancerígenas como por ejemplo, el alquitrán que al quemar se descompone en hidrocarburos policíclicos. Además, los expertpos quieren poner el foco en otor aspecto: un cigarro es un producto diseñado para crear y mantener la adicción. "La nicotina tiene una capacidad adictiva que supera cinco veces a la cocaína y su única finalidad es producir una falsa sensación de placer que engancha", afirma Juan Antonio Riesco, coordinador del Año Separ 2015-2016, "una adicción que además acaba matando a la mitad de sus consumidores habituales".

Fumar produjo en 2012 más de 60.456 fallecimientos, 166 personas cada día, en España, de las cuales 44 fueron mujeres. Los fumadores viven menos. A partir de los 35 años, por cada año fumando se estima una pérdida de 3 meses de vida. Pero además, las personas fumadoras tienen más riesgo de enfermar. El tabaco produce 25 enfermedades conocidas divididas en tres grandes grupos de enfermedades: tumorales, cardiovasculares y respiratorias crónicas.Se le considera responsable del 30% de las muertes por cáncer, del 20% de las producidas por enfermedad cardiovascular, y del 80% de las muertes debidas a la EPOC.