A las nueve de la noche, hora programada de la salida de la Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo de la Salud y Nuestra Señora del Mayor Consuelo, centenares de fieles se agolpaban en la Plaza de San Agustín para contemplar el inicio del vía crucis. A esa hora, la imagen del Cristo en la Cruz plana portada por 11 hermanos en brazo en alto, abandonaba la iglesia de la Victoria de los padres agustinos, con una lluvia de petalos que sobre él caían, acompañado del sonido de un solo tambor.

A continuación, inició el recorrido procesional Nuestra Señora del Mayor Consuelo que a lomos de 44 mujeres portaban el trono en trabajadora granadina, paso tallado en madera en los talleres de Manuel Bueno Gallego, sin palio y secundado por la Banda Municipal de música de Guevéjar que se estrenaba en este año en el acompañamiento musical. En su salida recibió las voces del coro rociero ante el respetuso silencio del público.

A lo largo del itinerario se rezó el via crucis con las 14 estaciones, en las que pudieron recibir el saludo de las diferentes casas de hermandad que salieron a recibirlos, constituyendo en cada uno de ellos momentos muy emotivos para los cofrades. Pocos minutos antes de las once de la noche recibieron el canto Mater Dolorosa entonado por las monjas nazarenas.