Sociedad

El Papa reclama una "profunda conversión espiritual y moral para salir de la crisis"

  • Benedicto XVI elude referirse a los abusos durante la bendición 'urbi et orbi' en una jornada en la que Cantalamessa pidió perdón por comparar los ataques a la Iglesia con el antisemitismo y el Pontífice recibió el apoyo de la Iglesia.

El Papa Benedicto XVI hizo un llamamiento durante la bendición urbi et orbi (a la ciudad y al mundo) para superar "la cultura de la muerte" que "tiende a difundirse" en la sociedad de hoy en día. Por su parte, el predicador de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa, pidió perdón por las palabras que pronunció el pasado Viernes Santo en las que comparaba los ataques a la Iglesia por los casos de pederastia de algunos religiosos con el antisemitismo.

Con motivo del Domingo de Resurrección, el Santo Padre se dirigió desde la Plaza de San Pedro a los fieles y afirmó que igual que el pueblo judío cuando huyó de Egipto, también en la actualidad "la humanidad tiene necesidad de un éxodo, de una conversión espiritual y moral" y "necesita de la salvación del Evangelio para salir de una crisis profunda y como tal requiere cambios profundos, empezando por las conciencias".

En referencia a la crisis económica internacional, Benedicto XVI pidió que la Pascua "dé luz y fuerza" a "los responsables de todas las naciones" para que "la actividad económica y financiera se asiente finalmente sobre criterios de verdad, justicia y ayuda fraterna". El Pontífice también rezó por los pobres y las personas en dificultad, empezando por Iraq y Tierra Santa y sin olvidar a Latinoamérica y el Caribe, cuyos países "experimentan un recrudecimiento de los crímenes ligados al narcotráfico", lamentó. En particular, mencionó a Haití y Chile, que en los últimos meses han sufrido la devastación provocada por sendos terremotos. También oró por África y las naciones de este continente que se hallan en guerra, así como los países golpeados por el terrorismo.

Dicho esto, el Pontífice felicitó la Pascua en 65 lenguas distintas ante los más de 100.000 fieles que en esos momentos llenaban la plaza de San Pedro y después les impartió su bendición especial. La misa del Domingo de Resurrección fue la última celebración de la Semana Santa. Por la tarde, el Papa se trasladó a la residencia pontificia de Castel Gandolfo, que está situada a unos 30 kilómetros de Roma, para pasar unos días de reposo.

Perdón de Cantalamessa

No obstante, el Papa no hizo ninguna referencia a los escándalos de pedofilia ni en la Vigilia Pascual que presidió por la noche en la Basílica Vaticana ni durante la misa de la mañana del domingo. Quien sí hizo alusión indirecta a este tema fue el predicador de la Casa Pontificia, que pidió perdón por las palabras que pronunció el Viernes Santo en las que comparaba los ataques a la Iglesia con el antisemitismo.

"Si contrariamente a mi intención he herido la sensibilidad de los hebreos y de las víctimas de la pedofilia, lo lamento sinceramente y pido perdón, reafirmando mi solidaridad con unos y con otros", declaró Cantalamessa en una entrevista al Corriere della Sera. Asimismo, el predicador aseguró que el Papa "no sólo no inspiró" sus palabras sino que "como todos los demás, las escuchó por primera vez durante la liturgia", en la Basílica de San Pedro, explicó. "No creo que se pueda comparar el antisemitismo a los ataques contra la Iglesia de estos días y creo que tampoco lo quería hacer mi amigo judío. Él no se refiere al antisemitismo de la Shoah sino al antisemitismo como hecho de cultura más que como efectiva persecución", agregó en referencia a la carta citada por él mismo durante la liturgia. Su amigo judío decía: "Estoy siguiendo con disgusto el ataque violento y concéntrico contra la Iglesia, el Papa y todos los fieles de parte del mundo entero. La utilización del estereotipo, el pasaje de la responsabilidad y la culpa personal a la colectiva me recuerdan a los aspectos más vergonzosos del antisemitismo".

Apoyo al Papa

Durante toda la jornada han sido numerosas las muestras de apoyo al Pontífice, como la del decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano, que aseguró al Papa que toda la Iglesia está con él y que el pueblo de Dios "no se deja impresionar por las habladurías del momento". Sodano hizo estas declaraciones al comienzo de la misa de Pascua en la Plaza San Pedro mientras felicitaba al Papa en nombre de toda la comunidad católica. "Nosotros admiramos su gran amor y el modo en el que, con corazón de padre, hace propias las alegrías y esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres", especialmente "de los pobres" y los "sufrientes", dijo.

"A través mío, toda la Iglesia desea desearle buena Pascua. La Iglesia está con usted, los cardenales, sus colaboradores en la Curia romana, sus hermanos obispos" y "particularmente, los 400.000 sacerdotes que sirven al pueblo de Dios en las parroquias, en los oratorios, en las escuelas, en los hospitales, en las fuerzas armadas y otros numerosos ambientes, como también en las misiones en las zonas más remotas del mundo", aseguró Sodano. "Está con usted el pueblo de Dios, que no se deja impresionar por las habladurías del momento, por las pruebas que a veces golpean a la comunidad de los creyentes", añadió.

Del mismo modo, el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, lamentó la tendencia prevalente a "distorsionar los hechos" en relación con los casos de pederastia en la Iglesia católica, y criticó los ataques al Papa Benedicto XVI, a quien defendió por haber reaccionado con normas más severas ante estos casos "condenables e inadmisibles". En una entrevista a 'La Vanguardia', Sistach reiteró que el Papa "jamás ha prohibido denunciar a los curas pederastas, sino todo lo contrario", y afirmó que hay tendencia a distorsionar los hechos y forzar interpretaciones para atacar al Papa. Aseguró que el sufrimiento de Benedicto XVI y de todos los cristianos aumenta, a pesar de insistir en los criterios de "transparencia, severidad y firmeza con los que actúa el Papa ante estos casos "gravísimos". Sistach reiteró que, a pesar de la gravedad de estas denuncias sobre abusos sexuales por parte de eclesiásticos, suponen un porcentaje "muy reducido" frente al total de denuncias que se presentan.

Igualmente, el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, trasladó al Papa el "apoyo incondicional" frente al "fuerte temporal antieclesial y anticlerical". "En este Domingo de la Resurrección del Señor, en nombre de la Diócesis, de los peregrinos que nos acompañáis y en el mío propio, quiero hacer llegar nuestra felicitación pascual y nuestro apoyo incondicional con nuestra oración al Papa", dijo el arzobispo compostelano durante la homilía del Domingo de Pascua. 

Además, Barrio incidió en que el Papa "en esta singladura de fuerte temporal antieclesial y anticlerical está conduciendo la barca de Pedro con la finura espiritual, la hondura intelectual y la firmeza que le son propias y que le llevan a hacer un diagnóstico preciso de la realidad y a ofrecer el tratamiento adecuado para la purificación y renovación de los hijos de la Iglesia". "¡Muchas gracias Santo Padre!", apostilló.

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