La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, anunció que su departamento baraja el 1 de enero de 2001 como "posible fecha" para la entrada en vigor de la reforma de la ley antitabaco, que prevé la prohibición del consumo de tabaco en todos los espacios públicos cerrados. A la vez, se presentaba un estudio realizado por Facua del que se deduce que el 84 por ciento de la población cree que las autoridades no controlan el cumplimiento de la legislación vigente para evitar que se fume en zonas no autorizadas.

Jiménez también aseguró que se que la fecha escogida "coincide con la recomendada por la Unión Europea para la restricción del tabaquismo en los espacios públicos". Y señaló que "antes de que comience el mes de julio está previsto que el Congreso de los Diputados emita una primera aprobación de la norma", aunque "todavía quedan algunos asuntos que negociar con los grupos parlamentarios". En cualquier caso, la titular de Sanidad subrayó que la propuesta de reforma de la ley antitabaco es "muy concreta" y que "la mayoría de los grupos parlamentarios han dado su visto bueno y están de acuerdo con las medidas propuestas" por su departamento.

Sin embargo, los datos recogidos por Facua señalan que el 53 por ciento de los encuestados cree que no se realizan controles y el 31 por ciento considera que se efectúan pocos. Asimismo, un 57 por ciento cree que se debería prohibir fumar en el interior de todos los establecimientos hoteleros mientras que el 37 por ciento afirma que deberían habilitarse zonas sólo para fumadores y el 5 por ciento que no debería prohibirse ninguno.

En cuanto a la prohibición de fumar en todos los espacios públicos cerrados, la opinión de fumadores y no fumadores es muy distinta. Así, el porcentaje de los que consideran que debería prohibirse fumar dentro de todos los locales de hostelería se reduce al 26 por ciento de los fumadores y se eleva al 71 por ciento de los no fumadores. Además, el 80 por ciento de los encuestados demanda que se prohíba fumar en zonas delimitadas al público infantil dentro de los recintos abiertos.

El 71 por ciento de los encuestados también pide restricciones al consumo del tabaco en recintos deportivos abiertos. Así, el 43 por ciento demanda su prohibición y el 28 por ciento se decanta por separar zonas para fumadores y no fumadores. En concreto, la mayoría de los fumadores (53%) aboga por establecer restricciones al consumo en estos recintos, aunque sólo el 24 por ciento se muestra a favor de su prohibición total. De los no fumadores, un 20 por ciento no demanda ninguna restricción. En cuanto a la limitación de venta, el 44 por ciento cree que debe prohibirse su comercialización en establecimientos de hostelería y el 48 por ciento se decanta por continuar permitiéndola. Por otra parte, un 53 por ciento cree que deben subir los impuestos del tabaco, mientras que el 39 por ciento están en contra de ello.

Finalmente, la asociación de consumidores ha solicitado a la ministra de Sanidad y Política Social que las cajetillas tengan un diseño homogéneo, sin logotipos u otras señas de identidad de las marcas más allá de su nombre y con el protagonismo de las imágenes de los efectos del tabaco que han sido seleccionadas por la Comisión Europea. La asociación presentó este jueves su propuesta de diseño para las cajetillas, similar al planteado recientemente por el Gobierno australiano.