El teatro es su pasión; el cine, su modo de vida; la televisión, el medio que reforzó su popularidad. Concha Velasco cumple 75 años mañana y lo celebrará con un especial en Cine de barrio. Superado el cáncer linfático que se le detectó en mayo, la gran dama de la pantalla ha vuelto más delgada, con fuerzas renovadas y consciente de que "ser mayor es una cosa estupenda".

El longevo espacio de cine español de La 1 ha preparado una edición especial en la que emitirá una de las películas más conocidas de la actriz, En un lugar de la Manga, en la que comparte protagonismo con Manolo Escobar. Mañana también recibirá en el plató la visita de invitados especiales que compartirán con la querida Concha esta fecha tan especial. El grupo Stradivarias, que tocará la sintonía del programa con la que hará su entrada la presentadora. Los Inhumanos, que cantarán para la vallisoletana la mítica canción Mi carro de Manolo Escobar, que el cantante cantaba en la película. Y el equipo del musical 50 sombras de Grey, que traerá a la homenajeada una tarta muy especial. Ellos serán algunos de los invitados de este sábado.

Concha Velasco no necesita presentaciones y, a sus 75 años, no deja de recoger premios por su larga, fructífera y retomada carrera profesional, una trayectoria que arrancó con la película La reina mora, en 1954, cuando ella contaba tan sólo con 15 primaveras. A ésta siguieron otras películas como secundaria pero pronto llegaría Las chicas de la Cruz Roja (1956), su consagración profesional, que rodó junto a Toni Leblanc. Con Manolo Escobar, Leblanc fue su otro novio o marido eterno en la gran pantalla, en el Cine de barrio.

Su debut en la televisión llegó en los 60 en el popular programa dramático Estudio 1.Entre los títulos que interpretó para este emblema de TVE se incluyen La dama del alba (1965), La alondra (1969), Don Juan Tenorio (1966), junto a Paco Rabal, Marea baja (1971), Una muchachita de Valladolid (1973) o Las brujas de Salem (1973), realizado al filo de la censura por Pedro Amalio López. Pero su mejor papel en la cadena pública y con el que recibió mejores críticas fue en la serie Teresa de Jesús (1984), dirigida por la cordobesa Josefina Molina, en la que encarna a la santa.

Recién estrenada como Conchita Velasco, una de las actrices más queridas y admiradas de la época, presentó varios especiales de Nochevieja de la cadena pública. Fue anfitriona de Fin de Año durante tres años seguidos, entre 1984 y 1986, dirigidos en directo por Fernando Navarrete.

En 1992 fichó con Telecinco y Valerio Lazarov la convirtió en uno de los rostros habituales de su cadena. Querida Concha y el concurso Queridos padres fueron sus programas más destacados, faceta estajanovista que continuó compaginando con el cine y el teatro.

También tuvo su etapa dorada en Antena 3 con Encantada de la vida (1993-1994) y las series Yo, una mujer (1996) y Mamá quiere ser artista (1997). También sustituyó a Isabel Gemio en la recta final de Sorpresa, sorpresa (1999). Era ella la que debió conocer al inexistente perrito Ricky. Incluso Antonio Mercero pensó en ella para que interpretara a la protagonista de la exitosa serie Farmacia de guardia, papel que tuvo que rechazar debido a los numerosos compromisos que ya tenía apalabrados. Su regreso a TVE fue en 2001 de la mano del espacio Tiempo al tiempo, de la andaluza Producciones 52.

Sus últimos trabajos en televisión han tenido diferentes acogidas. Desde su papel de Aurora Acosta, una mujer calculadora que intenta mantener a su familia lejos de los escándalos en la serie de Telecinco Motivos personales (2005), éxito de audiencia y crítica, hasta el fallido programa de TVE Mi abuelo es el mejor (2006), que fue retirado a los pocos días de. Mejor suerte tuvo con la serie Herederos (2008), en TVE, producida por Cuarzo, donde interpretó a la férrea matriarca Carmen Orozco.. También interpretó casi sin pena ni gloria a Dorothy en la revisión española de Las chicas de oro (2010) para La 1. Al año siguiente se incorporó a Gran Hotel, en Antena 3, donde volvió a demostrar sus dotes. Su participación en la caden Vive cantando se quedó en el aire debido a su enfermedad. Y desde hace casi cuatro años conduce Cine de barrio, un programa para una leyenda. Una leyenda a la que aún le queda mucho por decir.