Patricia Marco. Directora de Antena de Mediaset

"Sálvame' genera una terapia de grupo con sus seguidores"

  • Telecinco culmina 2014 revalidando su liderazgo en las audiencias. Zanja el problema de Competencia dividiendo 'Sálvame Diario' en dos secciones.

Directiva y profesora, es la responsable de las programaciones de Mediaset, de dos cadenas generalistas con los perfiles bien marcados y un ramillete de temáticas. Telecinco culmina el año como la cadena más vista, Cuatro en ascenso, y Factoría de Ficción como la cadena temática más vista. Buenas noticias para la compañía que en esta semana se ha encontrado con el apercibimiento de Competencia hacia la calificación de contenidos del vespertino Sálvame. No obstante, ha salido al paso dividiendo la emisión diaria de este programa en dos secciones: Sálvame Limón (que se mantendrá tal y como lo conocemos hasta ahora y que se emitirá de 16:00 a 17:00) y Sálvame Naranja, con contenidos menos polémicos, adaptados al horario infantil reforzado (de 17:00 a 20:00).

-¿Qué foto puede presentar de sus cadenas?

-Además de los datos, esa foto la capta un reciente estudio de imagen que hemos encargado en el que el público valora la capacidad de reinventarse que tienen nuestras cadenas y nuestros programas. Es lo que ha pasado con la ficción, que es un apartado en el que nos hemos recuperado, con El Príncipe, Chiringuito de Pepe. En los años de ajustes debíamos ser más cautos con la ficción, pero es un apartado que nunca abandonamos. El público valora de Mediaset su capacidad en el entretenimiento y acoge con interés las novedades, como nos pasó con La Voz Kids y Pequeños gigantes.

-¿Han encontrado la línea que deseaban para Cuatro?

-Hemos asentado un público complementario a Telecinco con un entretenimiento también diferenciado. Lo que nos interesa es que nuestras cadenas no se canibalicen entre ellas. En este último trimestre hemos estrenado programas que han calado entre los jóvenes como Adán y Eva, Killer karaoke o Todo va bien. Y en las temáticas FDF se ha convertido en el canal de las series y el humor y es la tercera cadena favorita entre los jóvenes, sólo por detrás de Telecinco y Antena 3. Y Boing, Divinity y Energy siguen creciendo, con unas programaciones definidas. En estos canales ofrecemos, por ejemplo factuales, que nos permiten abarcar más contenidos que no podíamos incluir en los canales generalistas.

-La eliminación de 9 canales privados en mayo fue una desagradable sorpresa. En su caso fueron La Siete y Nueve.

-Pero hemos salido adelante, no podíamos lamentarnos más. Industria sentó un mal precedente que genera una sensación de inseguridad en todo el sector, y ese sí que es un varapalo peor. Con la actual resintonización notamos una pérdida de espectadores en Energy, Boing, los canales pequeños que más sufren con estos cambios. Eso se busca compensar con la promoción.

-Precisamente ¿no hay mucho autobombo en los intermedios de las cadenas?

-Hay que hacerlo cuando en la oferta general hay tantos canales, hacerlo con intensidad e imaginación.

-También las etiquetas de Twitter inundan los programas.

-Los menores de 35 años ven la televisión cada vez más junto a otros medios, con la interactividad de las redes sociales. Muchos de nuestros programas son líderes en share social, en impacto y repercusión en las redes, y eso es extensión y complemento, hay que fomentarlo.

-¿El visionado por internet, en streaming, está haciendo perder espectadores?

-No, los programas de prime time que más se ven en nuestras webs son también los que han sido los más vistos. Nos pasa incluso con las series extranjeras. Si no se ven y no se descargan, es porque no interesan a nuestra audiencia. Internet es un complemento a la televisión de siempre y lo que permite es más consumo.

-Para los que no siguen a diario las audiencias les puede sorprender que el informativo de Pedro Piqueras sea el más visto, con diferencia.

-Es un trabajo de años, eso se consigue con constancia. Para nosotros la actualidad, en informativos y magacines, es un contenido, pero no vamos a pivotar un canal en la actualidad como hace la competencia.

-Les ha costado que Un tiempo nuevo tenga repercusión.

-Porque la noche del sábado nunca ha sido fácil para nadie. Es cuestión de tiempo.

-¿Hay ahora más paciencia en los programadores?

-Los programadores, con crisis y sin crisis, siempre han tenido paciencia. Y se buscan oportunidades. Todos los programadores hacen juego de malabares: en una pelota tiene el presupuesto, en otra la audiencia, en otra el catálogo y en otra el canal, y todas esas bolas las debe de tener en equilibrio en el aire. Hace cinco años pasamos Mujeres y hombres de la tarde, donde no funcionaba, al mediodía y tiene un share del 45% entre los jóvenes y en el caso opuesto, con la gente mayor, el Qué tiempo tan feliz. No siempre valoramos la cifra total, hay otros datos que justifican los cambios y las permanencias. Por eso es esencial generar siempre contenidos propios, que puedas adaptar a lo que está buscando el público, y a su hora idónea. Lo difícil siempre es estrenar, porque ahí sabes que no puede nunca funcionar el 100% de tus contenidos propios.

-Sobre adaptarse a su hora, eso es lo que también les sucedió con su buque de las tardes, Sálvame.

-Es curioso recodarlo: Sálvame era el debate en late night, a la una de la madrugada, de Supervivientes y abrimos una ventana de 20 minutos en la tarde, que era nuestro lastre desde que desapareció Aquí hay tomate. Sálvame se reinventa todos los días, es nuestro escaparate, donde aparece todo lo que hacemos en otros programas, de todas esas historias que hacemos a lo largo del día.

-¿No les perjudica esa imagen de que Telecinco se relaciones más con Sálvame que con otros programas?

-Los datos, inclusive el estudio de imagen al que me refería, demuestran de que el público está encantado con Sálvame porque es una máquina de generar historias y que se alimenta de ellas. No deberíamos quedarnos en la superficie de estas cuatro horas diarias. Es un programa tan vivo que se habla de él todos los días.

-Bastantes veces para mal.

-Eso de Telecinco y de un Sálvame "salvajes" tiene mucho de tópico, porque hablar mal de la televisión también es un tópico. Sálvame genera una terapia de grupo con muchos de sus seguidores, que encuentran en él una compañía, les alegra la vida. Y es un programa que permite entrar y salir de ese mundo de ellos cuando quieras. Hay mucha más oferta, y bien diferenciada, a la hora de la tarde.

-Usted hablaba de fomentar siempre los contenidos propios, pero han aumentado también las ventanas de cine.

-El cine da audiencia un día, pero no fideliza. Aporta imagen pero no la fidelidad que te aporta un contenido propio. Siempre optaremos por un contenido propio.

-¿Encontrará Telecinco la fórmula para liderar los fines de semana?

-Cuatro mantiene un buen nivel con el cine en los fines de semana y Telecinco debe atender esa circunstancia, seguiremos buscando opciones para reforzar los fines de semana, aunque no va nada mal.

-¿Por qué ahora no surgen nuevos rostros en las cadenas? ¿Es difícil encontrar nuevos presentadores?

-Cada vez es más difícil 'crear' nuevos presentadores porque el plató es ahora más difícil que nunca. El presentador tiene a mucha gente preparada a su alrededor y el debe de tener la personalidad y el carácter de ser el eje central que reparte el juego. Ese es el papel de líderes como Ana Rosa Quintana, Jorge Javier Vázquez, Jesús Vázquez... Es cuestión de mucho tiempo ahora labrar presentadores.

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