TV-Comunicación

Nochevieja siempre

  • Telecinco iniciaba sus emisiones hace ahora 25 años con un especial musical y 'En busca del arca perdida'.

Las Cacao Maravillao, las chicas de la foto principal, jaleadoras de las respuestas acertadas en el VIP Noche (primero, de manera efímera, con José Luis Moreno y después con Emilio Aragón) personifican el concepto de televisión que el magnate Silvio Berlusconi se trajo de Italia hace 25 años y que rápidamente prendió entre la audiencia española. Aunque a Telecinco le costó lustros alcanzar el liderazgo en los audímetros, su repercusión en el estilo de la parrilla fue instantáneo. El público español estaba deseoso de una tele entretenida y donde los humoristas y cantantes se prodigaran en todo momento: una Nochevieja continua. Y eso es lo que a partir de marzo de 1990 regalaba Telecinco, lo que fue imitando la competencia, condenando la oferta en abierto. Fue un modelo revisado y reinventado a lo largo de estos años, pero reconocible al cabo de un cuarto de siglo. Amenidad a toda costa, aun con el riesgo de caer en lo chabacano. Telecinco fue la cadena de Tutti Frutti, donde fueron descubiertas las Mamachicho (primas blancas de las Maravillao), la de Caiga quien caiga, El informal y Crónicas marcianas; y también la de Aquí hay tomate, Sálvame y todos los realities encabezados por el pionero Gran Hermano, con el que estrenamos siglo. Telecinco es la cadena más vista entre españoles y andaluces, ahora sobre el 15% de los espectadores. Los 25 años se cumplen con Belén Esteban copando las redes sociales. En 1990 todo esto hubiera sonado a chino.

El sábado 3 de marzo del año del Mundial de Italia la carta de ajuste de Gestevisión Telecinco daba paso a las ocho y media a un musical nocheviejero con las estrellas del flamante canal, como Moreno, Jesús Puente (Su media naranja), Cruz y Raya o Juanito Navarro (Tutti Frutti) o Andoni Ferreño y Silvia Marsó (El Telecupón). Lo del cupón de las 9 estaba llamado a ser la hora estelar: no en vano la ONCE era el leal socio de Berlusconi y el invidente Fernando Durán el primer presidente de la cadena dirigida por Valerio Lazarov, el brazo armado (de entretenimiento ) del italiano. La Editorial Anaya (frente a Santillana-Prisa), era la tercera pata de este taburete.

La 5 fue la primera parrilla española entregada sin miramientos a entrentener, a nocheviejear sin más. Se abría al filo de las tres no con un informativo, sino con el concurso VIP, seguido de Cine corazón, la serie Alicia (que ya emitió TVE) y una franja infantil (sí, infantil), Superguay; por delante de Vacaciones en el mar (otra vieja conocida) y el primer emblema: la animación del campo eterno, Campeones, antesala del Telecupón y el cine, concursetes y galas del prime time. Ya en mayo Luis Mariñas estrenó su informativo, Entre hoy y mañana. Y llegarían Aragón, Carmen Sevilla... que nunca decayera este 31 de diciembre perpetuo.

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