Una amada, en tiempos griegos clásicos (aunque con cierta evocación medieval de Juego de tronos, se depide de su amor, al que le profesa su pasión persiguiendo su rastro convirtiéndose en tigresa. Edurne ha completado ayer su pack de promoción para lanzar a todo el continente la canción Amanecer, la esperanza española para estar entre los primeros puestos de un festival, en el que se perdió protagonismo. RTVE apuesta alto en esta edición en Viena, desde la designación directa y una difusión temprana ha añadido fuerza en el altavoz promocional para que la canción se haga familiar en el público de todos los países votantes.

La posproducción de la transformación felina se ha cuidado en las últimas semanas, para generar el impacto deseado. Las imágenes se rodaron en Valencia a finales de enero, con la dirección de David Arnal y Germán de la Hoz en un intento "por plasmar el sentido épico" de la canción compuesta por Tony Sánchez-Ohlsson, Peter Bostrom y Thomas G:son (autores de Euphoria, la canción sueca de 2012, que es la más importante en el festival de Eurovisión en este siglo).

La cita final se celebra el 23 de mayo, con la invitación de Australia junto a los 25 finalistas entre los que está España, como miembro del llamado Big Five. En las casas de apuestas Edurne está en la frontera del Top Ten, pero ha bajado del décimo puesto con la entrada de Estonia entre las favoritas junto a Italia, Finlandia y Suecia.