Es la compañía de la tarde en Cuatro, un pequeño clásico reciente el de esta ficción policíaca procedimental con aires de detectives de siempre. El canadiense Nathan Fillion ya era conocido por los aficionados a la ciencia ficción por Firefly. En 2009, para la cadena ABC, comenzaba a dar vida al escritor Richard Rick Castle, el compañero de la inspectora Kate Beckett (la bella Stana Katic). Los episodios de la octava temporada de Castle llegan cada martes a Cuatro y por eso el actor, tan amable y entusiasta como se le intuye por su aspecto, detalla para este periódico algunos aspectos de esta continuación de la serie.

-El final de la séptima temporada parecía culminar la historia de sus personajes. Un final feliz, pero las vivencias siguen, ¿por qué decidieron continuar, y cuánto tiempo piensa que puede durar la serie ahora que la ABC parece barajar ponerle un cierre definitivo o crear una secuela?

-Como actor me gustaría estar trabajando tanto tiempo como sea posible y este está siendo el trabajo más duradero de mi carrera. Incluso llevo más tiempo aquí que en el colegio. Cambié de escuela cuatro veces, así que Castle es lo más prolongado que he hecho nunca. Así que le explico: hay una parte de mí que dice que por qué no para siempre. Sé que no es posible, pero hay algo en la serie que invita a seguir. Estoy muy bien en este proyecto, en serio. Por mi parte no hay prisa por acabar.

-¿Por qué decidió seguir cuando todo parecía que había llegado a un final?

-Sí, es verdad, parecía que la serie había llegado al final. En mi carrera aprendí pronto que en Hollywood no hay garantías de nada. Ni de seguir ni de acabar. Nunca digas nunca en Hollywood, nunca sabes qué va a pasar. Hubo un par de momentos en los que pensé que había llegado al final, y lo asumí. Nunca había renegociado un contrato hasta ahora, así que el tiempo no importaba. La continuación creo que ha sido una de las mejores cosas para mí y para nuestros fans y eso se produjo por el cambio de nuestros productores ejecutivos. Terence Paul Winter y Alexi Hawley sustituyeron a David Amann y han sabido dar continuidad. Creo que entre todos hemos hecho un muy buen trabajo. Los dos productores fueron claves porque, primero, aman nuestro show; y segundo, no tienen ningún interés en cambiar la serie para hacerla más suya. Quieren continuar haciendo las cosas que les gusta en la serie y con la serie.

-Al contrario que Stana, a usted no le asusta decir abiertamente que es reacio a mantener una relación sentimental entre Beckett y Castle...

-Exacto.

-¿Y a día de hoy qué opina de una trama fundamental, como hilo conductor de Castle?

-Al principio esa relación personal era lo que yo creía que mantenía viva la serie. Se mantiene con la audiencia esperando. Si se da lo que quiere el público, dejan de esperar. Creo que la forma en que esta serie refleja la vida es muy acertado, con su fantasía: un escritor de novela de misterio forma equipo con un detective de homicidios y resuelven crímenes. Una pareja de investigadores clásica. Eso es lo fundamental y no tanto la trama amorosa.

-Tras ocho años ¿qué hace para mantener fresco a Rick Castle?

-Uno de mis mentores, Bob Woods, que estuvo interpretando a mi tío Bo Buchanan en mi primer trabajo One Life to Live en Nueva York, llevaba 30 años haciendo ese trabajo cuando yo le conocí. Tenía una palabra para referirse a lo que usted dice: "fresh menting", "refrescar la mente". Él decía: "no importa cuántas veces tengas que decir la misma línea, lo que importa es las veces que la digas como la primera vez que la dijiste". En verdad hay días cuando terminas de trabajar la semana y has trabajado muchas horas, y son las 4 de la madrugada y estás cansado.... Cuando te oyes decir una frase y sabes que no es la primera vez que dices esa frase, es cuando sabes que tienes que trabajar más duro. Es un reto mental, luchar contra la fatiga y el desencanto.

-Si tuviera que morir en la ficción ¿cómo le gustaría que Castle dejara este mundo? Perdone por la pregunta ¿cómo le gustaría que lo mataran?

-Ja, ja, ja. Buena pregunta. En el primer capítulo de Castle conocimos que él mató a su personaje con un tiro en la cabeza para asegurarse que no había marcha atrás. Creo que esa es una idea fantástica. Asegurarse que Castle muere y que nadie más así podrá interpretarlo. No es como James Bond, que otro tipo puede interpretarlo. Castle morirá conmigo, sin secuelas.

-Como estudioso de los superhéroes ¿cuál es el más parecido a su personaje?

-Pues yo diría que El Gran Héroe Americano, aquella comedia de los 80, la del profesor al que unos alienígenas le entregan un súper traje y pierde el libro de instrucciones.

-¿Y qué sueños tiene este nuevo héroe americano?

- Trabajar durante mucho tiempo. Me gustaría cambiar un poco, hacer otros personajes, también estoy deseando hacer algo diferente después de siete años interpretando a Rick. Es cuestión de tiempo, lo importante es no perder nunca la ilusión ni las expectativas de futuro.

-Es un canadiense muy querido por el público estadounidense ¿Es diferente el cariño que recibe en Europa?

-Noto ese aprecio, por supuesto. Y sé que en España también tienen cariño a Castle y a Beckett. No he ido a Europa últimamente, así que no he podido comprobar cómo está yendo Castle esta octava temporada. Pero sé que la serie gusta. Espero que disfruten de ella en la cadena Cuatro. Como curiosidad, me sorprende el éxito que tenemos en Australia. Tal vez es el país donde están los admiradores más locos de Castle.