Videojuegos

Análisis 'Guilty Gear Xrd -SIGN-'

  • El nuevo título, exclusivo hasta el momento para las plataformas de sobremesa de Sony, repite y afina sus mecánicas sobre un apartado técnico sobresaliente.

No cabe duda de que la actual generación de videoconsolas está siendo una de las más polémicas y menos enriquecedoras de la historia en la industria del videojuego. Hasta el momento solo podemos contemplar cómo crece la relación de títulos revisitados y readaptados a las nuevas plataformas, contenidos descargables y la gran lluvia de títulos independientes que parecen retomar la esencia clásica de la industria. Sin entrar en demasiados debates lo cierto es que el jugador, a poco que busque, encontrará títulos de cualquier género en cualquier plataforma. Esto es innegable.

Mientras esperamos nuevas fórmulas de juego y ante la actual perspectiva, el género de peleas mantiene un excelente Street Fighter IV -cuya última revisión apareció en exclusiva para PlayStation hace algunas semanas- como rey indiscutible de la generación, seguido de un notable Mortal Kombat X y de otras propuestas de menor envergadura pero jugosa ejecución. En este marco, llega uno de los exponentes de género más esperados por los fans de la lucha en 2D: Guilty Gear Xrd –SIGN-, la última producción de Arc System Works cuyo legado no tiene nada que envidiar a los videojuegos de la pandilla de Ryu y Ken.

Preparando los pulgares a ritmo de heavy-metal

Arc System Works es conocedor de lo que quieren sus adeptos. Tras las incontables revisiones de Guilty Gear XX (y derivados), la productora se atreve, por fin, a dar el salto a la nueva generación de videoconsolas con una entrega cargada de novedades jugables y un apartado técnico rediseñado para la ocasión. Sin ir más lejos, la factura técnica de este Guilty Gear Xrd -SIGN- es una de las más sorprendentes que hemos visto en el género. Para ello se han apoyado en el socorrido Unreal Engine. El empleo eficiente de las herramientas que brinda el motor gráfico de Epic Games ha permitido a la desarrolladora dar vida a los diseños bidimensionales de los personajes sobre una perspectiva que encaja perfectamente con el universo, algo que hace de las peleas un espectáculo audiovisual impresionante.

En todo caso, el apartado técnico viene acompañado como es habitual en las entregas franquicia, con una banda sonora que se olvida completamente de melodías genéricas para dar rienda suelta a los ritmos más frenéticos y metaleros: guitarras dobles, ritmos de batería asíncronos y trepidantes, así como una gran variedad de solos de guitarra harán las delicias de los jugadores. 

 

Pero entrando en materia, la franquicia históricamente se ha destacado por ser una de las más complicadas de dominar. Este hecho está directamente relacionado con las gratificantes sensaciones que ofrece el título con la victoria, y esto lo saben los jugadores de la serie. Si, por ejemplo, en Street Fightercontamos con contras para bloquear los ataques y obtener una pequeña ventaja, en Guilty Gear este tipo de movimientos se multiplica en todas las vertientes para cada personaje, procurando una experiencia de combate tan profunda como exigente. Tanto es así, que el videojuego incluye un tutorial de 50 pasos para aprender las mecánicas básicas necesarias para sobrevivir en el emblemático modo Arcade.

De esta manera, la jugabilidad no sólo requiere de habilidad con el mando, también de astucia y rapidez a la hora de adoptar una postura ofensiva o defensiva en función del luchador que tengamos delante. Además de puñetazos, patadas y ataques slash, con sus derivados naturales, contamos con las barras Burst y Tension, que sirven para contrarrestar los ataques enemigos y realizar ataques especiales, respectivamente. Se incluyen, además, técnicas que cancelan los movimientos de los enemigos -Roman Cancel- y muertes instantáneas espectaculares aprovechando las habilidades especiales de cada personaje.

Obviamente, intentar dominar las mecánicas en algunas sesiones es una tarea prácticamente imposible, por mucho que vengamos enredados en otros juegos del mismo corte. Profundizar en los más de quince personajes y conocer sus secretos es una tarea que puede llevar semanas de entrenamiento, y, aún así, en la vertiente en línea encontraremos jugadores mucho más experimentados que apenas nos dejarán respirar. 

Un modo historia para contemplar y la polémica del DLC

Como ya hemos comentado con anterioridad, Guilty Gear Xrd -SING- viene acompañado de un modo tutorial destinado a asegurarse que el jugador conoce las mecánicas básicas para luchar. Para reforzar las habilidades, también hay a disposición del jugador un modo de entrenamiento donde ensayar los movimientos con todos los personajes. Así, la oferta se complementa, ya entrando en las vertientes jugables, con el clásico modo Arcade de ocho combates; el modo versus, con el que disfrutar de un encuentro rápido con la máquina o con otro jugador; el denominado modo M.O.M., que hace las funciones de modo supervivencia donde el jugador puede obtener una serie de medallas destinadas a mejorar los personajes; los modos challenge y mission, donde esperan multitud de retos a superar y, como no podía ser de otra manera, la vertiente en línea, que cuenta con juego cruzado para PlayStation 3 y PlayStation 4.

Por otra parte, Guilty Gear Xrd -SING- cuenta con una base de datos destinada a ofrecer información sobre las aspiraciones y personalidad de cada uno de los personajes que componen el plantel de luchadores. En este punto, el modo historia, contra todo pronóstico, es simplemente una combinación de secuencias donde el jugador únicamente tiene que contemplar cómo se desarrollan los acontecimientos. De hecho, el modo campaña guarda más parecido con una película de animación que repasa los acontecimientos posteriores al título predecesor. Una vez vista poco más tendremos por hacer.  

Sin embargo, no todos los elementos de este Guilty Gear Xrd -SING- están libres de pecado. Es conocido que la compañía sigue la estela de Capcom a la hora de ofrecer constantes revisiones de sus títulos, justificándolos con equilibrio en los personajes, nuevos protagonistas y demás modos de juego. En este punto, la plantilla de luchadores ha descendido drásticamente en comparación con el anterior episodio, hasta el punto de hacer necesario pasar por caja para desbloquear un luchador incluido en el juego. Volvemos, pues, a encontrarnos con prácticas poco amigables en cuestiones éticas.

El título en su edición europea mantiene la opción de escoger entre el doblaje original en japonés y su vertiente en inglés, algo que agradecerán tanto los fieles de la serie como los usuarios a los que no les suene bien el idioma nipón. En este punto, cabe destacar que la entrega insiste en su distribución europea únicamente con subtítulos en inglés, algo del todo incomprensible a la par que injustificado a estas alturas.

Conclusiones

Guilty Gear Xrd -SING- supone algo más que una nueva entrega para una de las franquicias emblemáticas del género de lucha, que llega por primera vez a la nueva generación de videoconsolas. El título, exclusivo de las plataformas de sobremesa de Sony hasta el momento, repite y afina sus mecánicas sobre un apartado técnico sobresaliente que se apoya en una vibrante banda sonora sobrealimentada de metal. Su estupenda jugabilidad, gratificante a la par que complicada y profunda, vuelve a ser seña de identidad de la franquicia con numerosos cambios que justifican las variaciones de título y el renacer de la serie. Todo un lujo que los seguidores de los combates virtuales no deberían dejar escapar.

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