Es indudable, el terror seguirá de moda un año más gracias a célebres series de televisión, películas y, cómo no, videojuegos. Un buen ejemplo de esto último lo encontramos en Daedalic Entertainment, editora alemana célebre por sus aventuras gráficas llenas de humor, que ha sucumbido a estos tiempos oscuros y está llenando su catálogo de títulos de terror, como el desagradable Stasis, el más amable pero igualmente inquietante The Devil's Men o Skyhill, que nos introduce directamente en el cataclismo zombi mutante y del que nos ocupamos en estas líneas.

Carne muerta en movimiento

¿A quién no le apetece ponerse en la piel de un hombre que tiene asegurada una butaca para ser testigo del fin de los días? Desde un ático biológicamente protegido veremos cómo el mundo, tal como lo conocemos, se deshace bajo la nube de una bomba que contiene algo más que material nuclear. Como resultado, tu edificio, un rascacielos de 100 plantas, se ha convertido en una trampa llena de zombis mutantes (dejaremos las definiciones más precisas a los protagonistas de Big Bang Theory).

Skyhill pretende hacer sentir al jugador la imprevisibilidad y la ansiedad por sobrevivir en una situación extrema. Sus autores no sólo quieren que el jugador sienta miedo: pretenden que sintamos hambre, sueño y la desesperación de no poder o saber cómo hacer frente a la siguiente habitación mientras nos abrimos el camino para salir del edificio.

De aspecto indie, pero con una fuerte personalidad en el diseño de escenarios y personajes, cercano al mundo del comic, Skyhill pretende ser un videojuego de sensaciones, una obra en la que saber medir nuestros esfuerzos, ya que nos obliga a buscar recursos en cada esquina de un hotel reconvertido en pasaje del terror.

Tintes roleros

Los inevitables enfrentamientos contra las criaturas que nos encontraremos en el camino se han resuelto a modo de combates por turnos, más lentos que los desarrollados en tiempo real, pero igualmente inquietantes y ante todo, impredecibles, ya que cada partida de Skyhill es diferente, y la habitación que en la partida anterior nos dio refugio, salvándonos de morir de hambre, en esta ocasión puede suponer una muerte fulgurante. Así es lo nuevo de Daedalic Entertainment, un videojuego impredecible que pretende hacer sentir al jugador un plus de diversión, de tensión y de miedo al cruzar cada esquina.

Los elementos roleros de Skyhill son extensos: hay a disposición del jugador armas, objetos para mejorar la salud e ítems con los que crear nuevos útiles para las misiones, desde kits médicos hasta armas caseras, sencillas pero letales combinaciones. El sistema es simple, pero las opciones son realmente numerosas. De hecho, todo sirve y nunca encontraremos algo que no se pueda usar.

Conclusiones

Skyhill es una propuesta sin duda original, con mucha personalidad estética y que ofrece tensión a cada poco. Sin embargo, el juego se desinfla más rápido de lo que podría hacerlo un título con mayor entidad. La propuesta sorprende y es capaz de cautivar al principio, su sencillez engancha, pero en unas pocas horas comienza a ofrecer la sensación de tornarse un poco repetitivo. En conjunto, el juego ofrece buenas horas de diversión por un precio más que razonable, pero sobre todo nos subirá la tensión, nos resecará la boca y hará que nuestro pulso vaya más rápido. Ofrece sensaciones muy primarias, pura supervivencia, puro instinto de conservación. Sí, el mismo instinto de supervivencia de nuestros personajes favoritos en las series y películas de zombis que vuelven todavía con fuerza esta nueva temporada. ¡Larga vida al zombi!