Festival de Venecia

Un enrevesado Brian de Palma pone el punto final

  • 'Passion' cierra la competición oficial en la Mostra junto a la cinta italiana 'Un giorno speciale'.

Una nueva intriga rocambolesca y delirante de Brian de Palma, Passion, protagonizada por Rachel McAdams y Noomi Rapace, fue la encargada de cerrar este viernes la competición por el León de Oro junto con la olvidable cinta italiana Un giorno speciale, comedia dramática de Francesca Comencini. Experto acróbata de las cámara, maestro de la turbación y, en la última etapa de su carrera, ligado a un disfrutable desquicie argumental, Brian de Palma volvió a la Mostra con muy buen humor y pocas pretensiones, seis años después de ganar el premio al mejor director por Redacted, sobre el aburrimiento de los soldados estadounidense en Iraq.

"El cine de suspense me da la oportunidad de contar mis historias de una manera muy visual", explica sobre su predilección por este género, "y esta historia se sustenta sobre dos escenas clave apoyadas por la interacción de dos actrices que dan sustrato emocional a la película", añade el director de Carrie y Los intocables de Eliot Ness.

Nueva versión de la cinta francesa Crime d'amour, de Alain Corneau, y con la fotografía del español José Luis Alcaine, Passion cuenta la competición sin reglas que, tanto en el terreno emocional como en el profesional, se marcan dos atractivas mujeres (McAdams y Rapace) hasta acabar, como tiene que ser en estos casos, como el rosario de la aurora. El gran tanto a favor de Passion es que, teniendo en cuenta que sus personajes, sin excepción, están locos de atar, todo puede esperarse de ellos y el film se convierte en un divertido carnaval, sorprendente por su tendencia impúdica al disparate y el exceso.

"Para mí, este personaje fue muy difícil porque siempre busco entenderlos y ella está mental y emocionalmente perturbada", explica Rapace, quien no considera que las protagonistas sean lesbianas, sino que "utilizan el sexo como arma para conseguir lo que quieren, un arma que se arrojan entre ellas".

A lo largo de Passion es inevitable encontrar guiños al maestro del suspense, a quien había homenajeado ampliamente en otras películas como Fascinación o Doble cuerpo. "¿Hitchcock? No sé a quién se refiere", bromea De Palma. Pero con su tendencia al cóctel de referencias, el director no renuncia a hacer de la película su patio de recreo: música orquestal en cantidades ingentes, pantalla partida para seguir la preparación de un asesinato a la derecha y un ballet a la izquierda y, por supuesto, erotismo multidireccional azuzado por toda clase de dispositivos (móviles, cámaras) dispuestos a inmortalizarlos. "Me considero un gran observador de los medios y las nuevas tecnologías. Ya las utilicé en Redacted para construir la historia, integrándolas en mi narrativa. Y sí, me considero un poco visionario, un poco profeta, teniendo en cuenta que en mi película Hola, mamá (1970), ya hablaba de un programa de telerrealidad llamado Be Black Baby", asegura.

Sobre la posibilidad de ganar el León de Oro con este divertimento reconoce que no renuncia a ello, pero el que sí considera muy factible ("definitivamente sí", dice) es el Queer Lion, dedicado a películas con temática homosexual.

Mucho más lineal y con los géneros marcados es Un giorno speciale, de la italiana Francesca Comencini, una comedia dramática que gira alrededor de una aspirante a actriz, interpretada por Giulia Valentini, y un chófer con los rasgos de Filippo Schicchitano que la lleva a una entrevista con un político. Durante ese día especial (que parece remitir con poca fortuna a aquella maravillosa jornada particular de Sofia Loren y Marcelo Mastroiani), la camaradería amorosa y las aspiraciones juveniles se van desarrollando hacia un agrio desenlace.

"Es una película que juega con los cambios, que pasa de la comedia ligera a una extrema dureza", explica la directora, preocupada por el papel de las mujeres en la sociedad adulta. "Como madre, me ha impresionado ver que durante la infancia y la adolescencia ellas tienen más temperamento e iniciativa que ellos, pero algo sucede en el mundo adulto que cambia las tornas. Creo que la realidad de fuera está todavía dominada por el mundo viejo", reflexiona Comencini.

Un giorno speciale y Passion han completado la lista de 18 aspirantes al León de Oro, premio que este sábado fallará el jurado presidido por el realizador estadounidense Michael Mann en la ceremonia de clausura y para el que parte como favorita The Master, de Paul Thomas Anderson.

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