Cómete Granada

La gran conquista del paladar: Croquetas caseras 'Casanova'

Bar Casanova. Un local familiar y con sabor a historia viva. En la foto, José Antonio López padre, José Antonio hijo y la cocinera, Manuela Aranda.

Bar Casanova. Un local familiar y con sabor a historia viva. En la foto, José Antonio López padre, José Antonio hijo y la cocinera, Manuela Aranda. / reportaje gráfico. maría de la cruz

No extraña que este bar de solera se llame Casanova, porque conquista nada más traspasar su umbral. Es ya un lugar de paso obligado del centro de Granada. Siempre ha estado ahí y nunca ha necesitado publicidad ya que su servicio, comida e historia hablan por sí mismos. Este bar familiar, que regentan padre e hija -José Antonio López Sánchez y Ana López Haro- lleva abierto desde 1971, aunque está en sus manos desde hace once años.

Este galán veneciano de la Carrera de la Virgen es uno de esos bares que encandila por su sabor añejo. Sus mesitas bajas junto a las grandes cristaleras llevan a la tranquilidad de otros tiempos. Por no hablar de sus bonitas vistas a la iglesia de la Virgen de las Angustias y el verde paseo siempre transitado.

Como los buenos lugares de encuentro, está abierto durante todo el día sin descanso, por lo que sus clientes, algunos de paso y otros vecinos con los que comparten años de amistad, pueden acercarse al Casanova en cualquier momento.

Este bar ha ido acumulando clientela durante décadas, por eso no es de extrañar que acumule tanto público fijo. La zona en la que se ubica también propicia que el turismo pase por este bonito local, atraídos sobre todo por los platos combinados del medio día.

La comida del Casanova es tradicional y casera, tanto es así que sus pinchitos son preparados en la cocina desde el corte de las carne hasta el aderezo con varias especias.

Por otro lado están las tapas de croquetas, migas, patatas a lo pobre, callos, patatas bravas, lomo a la plancha, calabacín, pescado frito, alitas de pollo o ensaladilla rusa. Todo ello preparado con mucho cariño en la cocina por Ana y Manuela.

Pese a ser comida "de toda la vida", en el Casanova atienden de igual forma tanto a celíacos, como a vegetarianos y a veganos con ricos platos adaptados como las patatas bravas, o las setas. Para celíacos se adaptan platos como las patatas sin gluten, ensaladilla con mahonesa sin gluten, jamón y paella.

En el Casanova también se puede disfrutar de espléndidas raciones de pescado fresquísimo como, por ejemplo, calamares, pescada o cazón. Toda esta selección de estupenda comida sabe mucho mejor cuando el servicio es como el que ofrece este bar. En el Casanova acabas sintiéndote como en tu propia casa.

3 Bar Casanova: Carrera de la Virgen 25. Abierto todos los días desde las 7:00 horas.

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