La taberna el Trastero hace honor a su nombre. Al entrar al local, el sentido de la vista se dispara. Todas las paredes aparecen decoradas de objetos antiguos como botellas de gaseosa, cerveza, chapas publicitarias, cajas de mercado de madera, relojes, una colección de tazas espectacular, gorras de cuerpos de seguridad del Estado y un sinfín de pequeños detalles de las décadas pasadas.

El matrimonio formado por Rogelio Jáimez y Teresa Soldado, además de sus hijos Rogelio y David, llevan en este precioso y amplio local desde el 22 de enero del pasado año. Aunque él ha estado casi toda su vida metido en la cocina, ya que empezó en la hostelería a los 14 años.

El Trastero, ubicado en la calle Marqués de Mondéjar, muy cerca de calle Alhamar, te transporta a otra época. Como le gusta decir a su propietario, "no es un bar de tapas, me gusta llamarlo taberna antigua". "La decoración es completamente mía", cuenta Rogelio, "llevaba muchos años pensando en ello, y en este local lo hemos podido hacer".

En este espacio no sólo se disfruta de la decoración, sino también de las antiguas recetas, esas que recuerdan a los guisos y platos de madres y abuelas, y se aleja del concepto tan extendido en Granada del bar de tapas.

Rogelio y Teresa ofrecen a sus clientes un plato del día, que suelen ser guisos tales como fabada, cocido o el rico estofado de ternera y patatas. Según detalla Rogelio, sirven entre 30 y 40 comidas diarias y eso es, sin lugar a dudas, un desafío y un signo de calidad. Los fines de semana cocinan platos especiales como pueden ser marmitako, sopa castellana o lomo de bacalao encebollado. Precisamente, la calidad de la comida tradicional que tiene el Trastero es la seña de identidad que, para Rogelio, tiene su taberna.

En el Trastero también ofrecen aperitivo con la bebida; el matrimonio las cambia cada pocos días y los platos del medio día suelen ser diferentes a los de la noche. Para almorzar, las tapas son, además del plato del día servido en una pequeña olla de barro, patatas a lo pobre con huevos, bocadillo de 'pringá', o sardinas en vinagre. Por la noche, se puede probar el exquisito queso a la plancha con mermelada de pimiento casera, la fajita de carne y el salmón marinado con arroz.

Además, para los que disfruten con un buen plato, se les recomienda los escabeches caseros que hace Rogelio en su cocina. Los más reseñables son los mejillones, las sardinas en vinagre y el atún, además de las perdices, que son por encargo.

En cuanto a carnes, el Trastero tiene codillo, rabo de toro, churrasco, lomo de orza y costillas al horno. Como especialidades también aparecen las croquetas o las berenjenas con miel. Además, en un lugar como éste no podía faltar el buen vino y el vermut, que Teresa "prepara estupendamente", confiesa con orgullo Rogelio, de la bodega de Nicolás Hermoso.

3 Taberna El Trastero: Calle Marqués de Mondéjar. Abierto desde las siete de la mañana. Cerrado por descanso los lunes por la tarde y domingo por la tarde.