La Plaza de Gracia es uno de esos lugares de Granada que, pese a ser de los más discretos, nunca pierden su público. El barrio, de vecinos de toda la vida, acoge al turista que huye de las grandes aglomeraciones y prefiere una placita tranquila donde poder comer, cenar o desayunar sin más ruido que el de los pájaros.

Para esos pequeños ágapes diarios, se ubica en esta plaza un rincón de los que llaman 'de toda la vida' y donde a cualquier hora, como en el mejor de los bares, se puede comer y beber lo que pida el cuerpo.

SugerenciasLa carne en salsa, la tosta de pollo gratinado o la de queso de cabra

Hablamos de la cafetería bar Igrasa, que desde hace 16 años habita en este lugar del centro de la ciudad. Tras su acogedora barra está Evelia Álvarez Ruiz, una mujer que -según rememora- lleva dedicándose al sector de la hostelería desde que terminó la carrera de Magisterio. También confiesa que uno de los puntos fuertes de su establecimiento es el café, para el que tiene "un truco", que prefiere no desvelar para poder seguir marcando la diferencia...

El Igrasa es lo que se suele decir un bar todoterreno: a las 8 de la mañana empiezan a servir desayunos a los trabajadores de la zona; luego llega la hora de la tapa o el aperitivo del mediodía y por último las cenas o las copas para los más nocturnos. Evelia cierra sus puertas cada noche a las 12 de la noche.

El Igrasa puede presumir de tener en su carta todo tipo de productos. Los paladares de todos los gustos, edades y condición podrán dejarse caer por este espacioso local y quedar más que satisfechos.

Para los desayunos, además del café ya mencionado, se pueden probar sus tostadas recién hechas de cualquier variedad, los churros y los croissant.

Y en cuanto a tapas, tienen una selección de más de 20, entre las que destacan las brochetas de pollo, la famosa carne en salsa, las croquetas, las migas, el pescaito o los pannini de bacon o de salsa barbacoa.

Aunque si lo que quieren es algo más contundente, también tienen sus "grandes bocadillos", también para todos los gustos. Como recomendaciones sobresalen los especiales de pollo y de lomo, así como el histórico de calamares.

También para comer o cenar y quedar bien lleno, en el Igrasa tienen sus Menús Happy, entre los que se pueden elegir de burguer, sandwich o serranito. Todos ellos incluyen bebida (refresco o cerveza) y patatas fritas. Según Evelia, con estos menús se puede comer perfectamente, y es muy recomendable para estudiantes, tanto por la calidad, como por la cantidad y el precio.

También tienen una gran variedad de raciones y platos combinados además de sus tostas como la de queso de cabra con salsa de nata, tomate, queso y cebolla confitada, o los platos especiales como el secreto marinado, el salmón en salsa de crema o las puntas de solomillos a la mostaza.