Hay a quien le gusta el café, no por su sabor si no por el rato de tertulia que tomarse uno conlleva. Y en parte la clientela de la Cafetería Elisabeth, es muy de eso "de café cascao", como comenta Raquel Guerrero, responsable de la Cafetería de barrio que sirve de lugar de encuentro, por las tardes o las mañanas, de los vecinos de la Chana. Los mismos que llevan cerca de 40 años acudiendo al rincón de la calle Trucha en busca de su moca y su cháchara.

Elisabeth se encuentra en la planta baja de uno de los bloques más altos del barrio granadino, con una placeta que da paso a este local, donde es fácil reconocer a cada uno de los clientes porque el ambiente "es muy familiar, los vecinos del propio bloque tienen aquí su punto de quedada", comenta Raquel. Entre ellos, se encuentra Rafael, todo un icono de la cafetería, un señor muy agradable y un seguidor acérrimo del Granada C.F. "incluso hizo el Camino de Santiago para que ascendiera a Primera", y lo consiguió. Ahora, su estado de salud no se lo permite, pero bromea con la situación del equipo, que además, cuenta con un altarillo.

Este local es negocio familiar donde, "solo servimos desayunos y meriendas", subraya Guerrero. Una esquina perfecta para relajarse y debatir con un café socrático.