Cómete Granada

El encuentro con la cocina de Ricardo

Ricardo Rodríguez Santos es el dueño de un local muy acogedor y familiar ubicado en pleno centro de La Zubia. Si paseas por su calle principal, posiblemente el olor a comida casera que sale del bar A K Ricki, haga que se despierte su apetito y sus pasos le conduzcan instivamente hacia la barra de Ricardo.

Si ha sucumbido al deseo, y se encuentra pidiendo una caña o refresco, sólo le queda esperar lo mejor: que le traigan la tapa. Entre ellas, las más suculentas, y especiales de la casa, son la carne en salsa, las croquetas o los huevos rotos. Si efectivamente, ha elegido este último plato, comprobará que sólo su vista ya anima el apetito.

Ricardo cuenta que en estos cinco años regentando su bar, ha conseguido hacerse con una clientela muy variada, desde vecinos del pueblo de toda la vida, hasta habitantes de Granada capital y de pueblos cercanos. Los hay más mayores, aunque también jóvenes que paran allí para disfrutar de la buena mesa y de un gran ambiente. De hecho, la frase que reza en la web del bar no se equivoca un ápice : "disfruta de nuestra terraza y pasa un buen rato en una buena compañía en un sitio agradable y tranquilo".

Bien es cierto que en el A K Ricki reina un ambiente muy familiar donde da gusto parar para comer, cenar o desayunar. Ricardo ofrece un trato muy amable y servicial a sus clientes, muchos de ellos ya amigos de tantos ratos compartidos. Su dueño pasa en el establecimiento todo el día, desde las ocho de la mañana en la que sirve los desayunos, hasta la noche.

Toda la comida que ofrece Ricardo sale directamente de la cocina, de la que él es el encargado también. Además muestra de esa calidad es que desde la barra los clientes pueden ver cómo Ricardo prepara cada exquisito plato.

Además de las especialidades mencionadas, tienen una rica carta de tapas en las que se incluyen la hamburguesa, la soberbia carne en salsa, el lomo, la magreta, el surtido de embutidos, los sandwiches, la tortilla, la estupenda morcilla o los calamares. Todos caseros y con sabor a plato tradicional.

Si por ejemplo, no les apetece tapear sino comer algo rápido y contundente pueden optar por probar sus deliciosos bocadillos, o si prefieren comer algo más además de las tapas, pueden probar sus raciones o los ricos platos combinados.

También para quienes quieren disfrutar de un menú del día con platos caseros y una excelente relación calidad y precio han de pasarse por este bar. El menú consta de un primer plato, un segundo, pan, postre y bebida por solo ocho euros.

Pero la comida, el trato y el precio no son lo único que hacen del A K Ricki un lugar especial y muy acogedor, su ambiente también lo crea la alegre decoración que baña el local "de arriba abajo".

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